Si te apetece una escapada diferente, de esas que mezclan historia, paisajes y buen comer, Castilla y León es un filón. Aquí los castillos no son solo piedras viejas: son escenarios de leyendas, atalayas con vistas de infarto y excusas perfectas para perderse por pueblos con encanto. Da igual si eres de los que va cámara en mano, buscas rutas para ir en familia o te tienta una buena mesa tras la excursión; recorrer los castillos más impresionantes de Castilla y León es un planazo que no defrauda. Te cuento cuáles merecen la pena de verdad, cómo visitarlos y algún truco de viajero para exprimir la ruta.
Castillo de Peñafiel: el vigía del Duero
Si buscas un castillo icónico, el de Peñafiel es apuesta segura. Está en Valladolid, en lo alto de un cerro que domina el valle del Duero, y su silueta alargada recuerda a un barco varado entre viñas. Aquí no solo paseas por murallas del siglo X, sino que puedes visitar el Museo Provincial del Vino. Sí, has leído bien: cultura y cata en el mismo plan. Sube a la torre del homenaje para flipar con las vistas y aprovecha para perderte por el casco antiguo de Peñafiel, que conserva ese aire medieval que tanto engancha. Consejo: reserva la visita guiada si quieres enterarte de las mejores historias y no te vayas sin probar el lechazo de la zona.
Castillo de Coca: la joya mudéjar de Segovia
El castillo de Coca es uno de esos lugares que sorprenden incluso a los que no son muy de castillos. Su arquitectura mudéjar, con ladrillo rojizo y detalles geométricos, lo hace único en España. Está en pleno corazón de Segovia, rodeado de pinares, y se conserva de maravilla. Aquí puedes recorrer fosos, almenas y hasta subir a la torre para tener una panorámica brutal de la campiña. Ojo, que las escaleras son empinadas, pero merece la pena. Si viajas con niños, es de los más recomendables porque suelen hacer actividades temáticas y visitas teatralizadas. Aparca cerca del castillo y, si te sobra tiempo, acércate a la villa romana de Almenara-Puras, que está a un tiro de piedra.
Castillo de Ponferrada: la fortaleza templaria del Bierzo
En pleno Camino de Santiago, el castillo de Ponferrada es parada obligatoria. Esta fortaleza templaria, una de las más espectaculares de León, tiene ese aire de película medieval que engancha desde el primer minuto. Sus murallas, torres y pasadizos te transportan a otra época. La visita incluye exposiciones sobre la Orden del Temple y, si te coincide, eventos de recreación histórica que molan mucho. El entorno es inmejorable: aprovecha para pasear por el casco antiguo de Ponferrada, tapear en la plaza y, si tienes tiempo, hacer una escapada a Las Médulas, el paisaje de minas romanas Patrimonio de la Humanidad. Ojo con el horario, que en invierno cierran pronto.
Castillo de la Mota: historia viva en Medina del Campo
El castillo de la Mota, en Medina del Campo (Valladolid), es una lección de historia a cielo abierto. Aquí se firmaron tratados, se encerraron reinas y se fraguaron alianzas que cambiaron España. Su aspecto imponente, con ladrillo rojo y una torre del homenaje que se ve a kilómetros, impresiona. Las visitas guiadas son muy recomendables para entender todo lo que pasó entre estos muros. Si te va el rollo medieval, pregunta por las jornadas de recreación histórica. Y si buscas una experiencia diferente, sube al mirador al atardecer: el paisaje de la meseta es espectacular con la luz dorada. De paso, date una vuelta por Medina, que tiene mucho más que el castillo.
Castillo de los Templarios de Monzón de Campos: el secreto de Palencia
Este castillo es menos conocido, pero merece la visita si te gusta descubrir sitios auténticos. Monzón de Campos está a unos minutos de Palencia capital y su castillo, restaurado y bien cuidado, tiene un encanto especial. Fue bastión templario y se nota en cada rincón. La entrada es económica y suele estar poco concurrido, así que puedes recorrerlo a tu aire y disfrutar de las vistas sobre el río Carrión. Si eres de los que buscan fotos sin gente, este es tu sitio. Completa el día con una ruta por los pueblos del Cerrato palentino, llenos de bodegas subterráneas y paisajes de cereal.
Consejos prácticos para organizar la ruta de castillos en Castilla y León
Planificar una ruta por los castillos de Castilla y León no tiene complicación, pero hay algunos trucos que te ahorran tiempo (y sorpresas). Lo primero: revisa horarios y días de apertura, porque muchos castillos cierran los lunes o reducen visitas fuera de temporada. Si vas en verano, madruga para evitar colas y el calor. El coche es tu mejor aliado para moverte entre castillos y pueblos, aunque en ciudades como Ponferrada o Medina del Campo puedes aparcar cerca del centro y recorrerlo a pie. Lleva calzado cómodo, porque entre escaleras, empedrados y cuestas, las zapatillas te lo agradecerán. Y si te gusta comer bien, reserva mesa con antelación en los restaurantes más populares: en temporada alta se llenan rápido.
Preguntas frecuentes sobre visitar castillos en Castilla y León
¿Cuál es el castillo más bonito de Castilla y León?
Es difícil elegir solo uno, pero el castillo de Coca suele estar en todos los rankings por su espectacularidad y buen estado. El de Peñafiel también es de los más impresionantes, sobre todo por su ubicación y vistas.
¿Se pueden visitar los castillos con niños?
Sí, la mayoría son aptos para familias y algunos, como el de Coca o el de Ponferrada, organizan actividades para peques. Eso sí, ojo con las escaleras y los tramos altos, mejor ir atentos.
¿Hay castillos que ofrecen visitas guiadas?
La mayoría de los castillos importantes tienen visitas guiadas, y suelen merecer la pena para enterarte de las mejores historias y curiosidades. Consulta en la web oficial antes de ir para reservar plaza.
¿Cuánto cuesta la entrada a los castillos?
Depende del castillo, pero suelen rondar entre 3 y 8 euros. Algunos tienen descuentos para estudiantes, familias o grupos. En fiestas locales o jornadas especiales, la entrada puede ser gratuita.
Rutas recomendadas para ver varios castillos en un día
Si tienes poco tiempo y quieres exprimir la ruta, te propongo dos itinerarios:
- Valladolid-Segovia: Empieza en el castillo de la Mota (Medina del Campo), sigue hacia el de Íscar y termina en Coca. Tres castillos top en menos de 100 km.
- León-Palencia: Visita el castillo de Ponferrada por la mañana, come en Astorga y acaba el día en Monzón de Campos. Ideal para combinar historia, paisajes y buena gastronomía.
Si tienes más días, añade paradas en pueblos con encanto y aprovecha para probar los vinos de la Ribera del Duero o el Bierzo. Así el viaje será redondo.
Un último consejo de viajero
Recorrer los castillos de Castilla y León es mucho más que hacer turismo: es conectar con la historia, disfrutar de paisajes únicos y descubrir rincones que no salen en las guías. Ve sin prisas, déjate sorprender y, sobre todo, haz hueco en la mochila para algún vino o queso local. Porque aquí, cada castillo es una excusa perfecta para perderse y volver con historias que contar.