Varsovia es de esas ciudades que te sorprenden cuando menos te lo esperas. Puede que no tenga el “glamour” de otras capitales europeas, pero lo compensa con una historia brutal, una energía creativa que engancha y una vida nocturna que te pone las pilas. Si te estás planteando una escapada de tres días a Varsovia y quieres exprimirla de verdad —sin perderte en planes turísticos de manual ni renunciar a lo auténtico— aquí va mi ruta personal, con paradas imprescindibles, rincones con alma y consejos de viajero a viajero. Prepárate para descubrir qué hacer en Varsovia en 3 días, combinando historia, gastronomía polaca y noches que se alargan casi sin querer.
Ruta por el casco antiguo de Varsovia: imprescindibles y rincones secretos
El corazón de Varsovia es su Stare Miasto, el casco viejo reconstruido piedra a piedra tras la Segunda Guerra Mundial. Lo primero: piérdete por sus callejuelas adoquinadas, sin prisa. Empieza en la Plaza del Mercado (Rynek Starego Miasta), con sus casitas de colores, terrazas y ambiente animado a cualquier hora. Si viajas en invierno, el mercadillo navideño es de los más acogedores de Europa.
No te vayas sin asomarte a la Barbacana, la antigua fortificación que parece sacada de un cuento, y sigue hasta la Catedral de San Juan, donde se respira la historia de la ciudad. Si te apetece una vista panorámica, sube a la Torre de la Iglesia de Santa Ana: las escaleras cuestan, pero la foto merece la pena.
Para un café con encanto y menos turistas, busca la ulica Piwna, una callecita paralela donde los locales se refugian del bullicio. Y si te va el rollo alternativo, explora la zona de Nowe Miasto (Ciudad Nueva), pegada al casco viejo, con bares y tiendas independientes donde se respira el Varsovia más real.
Varsovia y su historia: lugares que cuentan más de lo que parece
Si hay una ciudad marcada por la historia, esa es Varsovia. Para entender su alma, dedica unas horas al Museo del Alzamiento de Varsovia (Muzeum Powstania Warszawskiego). Es uno de los museos más impactantes de Europa: interactivo, emocionante y perfecto para comprender la resistencia polaca durante la ocupación nazi.
Otra parada obligatoria es el Gueto de Varsovia. Aunque hoy quedan pocos restos, puedes recorrer la calle Prozna y el Monumento a los Héroes del Gueto. Si tienes tiempo, el Museo POLIN de Historia de los Judíos Polacos te ayuda a ver la ciudad con otros ojos. Reserva entrada online para evitar colas, sobre todo en temporada alta.
Para cerrar el viaje histórico, date un paseo por la Ruta Real (Trakt Królewski): desde el Castillo Real hasta el Parque Łazienki, con palacetes, embajadas y la Varsovia más señorial. En primavera, el parque es un espectáculo de pavos reales y conciertos al aire libre.
Gastronomía polaca: dónde comer bien y barato en Varsovia
Varsovia es un paraíso si te gusta comer sin gastar mucho. Para probar la auténtica cocina polaca, olvídate de los restaurantes turísticos del centro y busca un bar mleczny (bar de leche). Son comedores populares con menús del día a precios de risa: prueba los pierogi (empanadillas rellenas), el żurek (sopa ácida) o el kotlet schabowy (escalope de cerdo).
Si quieres algo más moderno, pásate por Hala Koszyki o Hala Gwardii, dos mercados gourmet con puestos de todo tipo, desde cocina polaca reinventada hasta street food internacional. Ideal para cenar con amigos o pillar algo rápido antes de salir de fiesta.
¿Un dulce típico? El pączek, un bollo relleno de mermelada, en Stara Pączkarnia (hay varias por la ciudad). Y si eres cafetero, apunta Ministerstwo Kawy o Relaks: café de especialidad y ambiente local.
Vida nocturna en Varsovia: bares, clubs y planes alternativos
La noche en Varsovia tiene fama, y no es para menos. Aquí no todo es vodka (aunque sí, hay que probarlo): la ciudad está llena de bares con personalidad y clubes donde la fiesta dura hasta el amanecer.
Empieza la noche en la zona de ulica Mazowiecka, la calle con más ambiente del centro. Aquí tienes desde coctelerías elegantes hasta bares de chupitos a un euro. Si buscas algo distinto, cruza al barrio de Praga, al otro lado del Vístula. Es la parte más alternativa, con locales como Hydrozagadka o W Oparach Absurdu, donde la música en directo y el rollo bohemio son la norma.
Para los que quieren bailar, Club Level 27 tiene vistas panorámicas y sesiones de DJ hasta tarde. Y si te va el rollo clandestino, pregunta por los speakeasy de la ciudad: bares ocultos en sótanos o tras puertas secretas, como Kita Koguta o El Koktel.
Consejo de oro: el transporte nocturno en Varsovia funciona bien, pero si sales tarde, mejor tira de Uber o Bolt, que son baratos y seguros.
Preguntas frecuentes sobre viajar a Varsovia en 3 días
¿Cuál es la mejor época para visitar Varsovia?
La primavera (abril-junio) y el otoño (septiembre-octubre) son ideales: buen clima, menos turistas y precios más ajustados. En verano hay más ambiente, pero también más colas y calor. El invierno es frío, pero la ciudad tiene un punto mágico con la nieve y los mercadillos.
¿Es fácil moverse por Varsovia?
Sí, el centro se recorre a pie sin problema. Para distancias largas, el tranvía y el metro funcionan de lujo. Puedes comprar billetes en máquinas (aceptan tarjeta) y usarlos en bus, tranvía y metro. Si te alojas fuera del centro, valora la Warsaw City Card para ahorrar en transporte y museos.
¿Qué souvenirs típicos merece la pena comprar?
Los pierniki (galletas de jengibre), la cerámica de Bolesławiec y el ámbar báltico son apuestas seguras. Si eres de los que coleccionan imanes, busca los de la Sirena de Varsovia, símbolo de la ciudad.
¿Es Varsovia una ciudad segura?
Es una de las capitales más seguras de Europa. Como en cualquier ciudad, ojo con los carteristas en zonas turísticas y en el transporte público nocturno. Por lo demás, puedes pasear tranquilo incluso de noche, sobre todo por el centro y Praga norte.
Consejos prácticos para aprovechar Varsovia en tres días
Reserva los museos con antelación, sobre todo el del Alzamiento y el POLIN. Lleva siempre algo de złoty en efectivo: muchos bares y tiendas pequeñas no aceptan tarjeta. Si quieres ahorrar en comida, los bares mleczny son tu mejor aliado. Y para moverte rápido, descarga la app de transporte público o tira de bici eléctrica (hay muchas estaciones por la ciudad).
Por último, no te obsesiones con verlo todo. Varsovia es para saborearla: tómate un vodka en un bar de barrio, charla con los locales y déjate llevar. Al final, lo mejor de Varsovia es que siempre te acaba sorprendiendo.