Si eres de los que sueñan con un plato de percebes recién salidos del mar, o si te pirras por una buena ración de navajas mirando al Atlántico, prepárate porque esta ruta de marisquerías en Galicia te va a alegrar la vida. Aquí no hay trampa ni cartón: solo locales auténticos, marisco fresco de verdad y ese ambiente gallego que engancha. Olvídate de menús turísticos y descubre dónde comer marisco en Galicia como un local, sin arruinarte y disfrutando cada bocado. Te cuento mis cinco marisquerías favoritas, con sus trucos, platos estrella y consejos para que la experiencia sea redonda.
Dónde comer marisco en Galicia: consejos básicos antes de lanzarte
Antes de empezar la ruta, un par de cosas claras: en Galicia el marisco es religión, pero hay truco. Si quieres comer calidad sin pagar el oro de Moscú, evita los meses de máxima demanda (julio, agosto y Semana Santa) y reserva siempre que puedas, incluso en pueblos pequeños. Los mejores locales suelen estar a rebosar, sobre todo los fines de semana. Y muy importante: pregunta siempre por el marisco del día, porque aquí lo bueno se acaba rápido y lo mejor ni sale en carta.
Marisquería O Grove: el clásico infalible en la ría de Arousa
Empezamos fuerte. O Grove es la meca del marisco gallego, y la Marisquería O Grove es parada obligatoria. Aquí los camarones y las almejas saben a mar de verdad, y el ambiente es de los que te hacen sentir en casa. No te pierdas la empanada de zamburiñas ni los berberechos al vapor, y si puedes, reserva mesa en la terraza con vistas al puerto. Consejo de oro: pregunta por el marisco fuera de carta, suelen tener sorpresas según lo que traigan las barcas esa mañana. Si vas en octubre, coincidiendo con la Fiesta del Marisco, disfruta el doble, pero reserva con semanas de antelación.
Marisquería D’Berto en O Grove: donde los mariscos son XXL
D’Berto es otro nivel. Este local es famoso en toda España por servir mariscos gigantescos: percebes de tamaño dinosaurio, bogavantes de kilo y medio, almejas gordísimas… Aquí el producto es el rey, y la carta cambia según la lonja. El precio es alto, pero la experiencia merece la pena si quieres probar marisco gallego en estado puro. Reserva con tiempo y déjate aconsejar por el personal, que son de los que te cuentan historias de cada pieza. Si buscas una experiencia de foodie auténtico, este es tu sitio.
Marisquería Casa Sampedro en A Guarda: el secreto mejor guardado de las Rías Baixas
Si quieres huir de las rutas más trilladas, apunta esta dirección en A Guarda, al sur de Pontevedra. Casa Sampedro es un local familiar junto al puerto donde sirven nécoras, centollos y ostras que parecen recién sacados del agua. El trato es cercano, el ambiente tranquilo y el precio más que razonable para la calidad que ofrecen. No te vayas sin probar el arroz con bogavante y la tarta de queso casera. Perfecto para una comida larga después de pasear por el monte Santa Trega.
Marisquería O Portón en A Coruña: marisco fresco en pleno centro
En la ciudad de A Coruña hay muchos sitios para comer bien, pero si buscas marisco auténtico sin postureo ni precios disparatados, O Portón es tu lugar. Está en la zona de la Plaza de María Pita, y tiene fama entre los coruñeses por sus ostras, navajas y pulpo a feira. El local es sencillo pero siempre lleno, así que reserva o llega pronto. Lo mejor es pedir varias raciones para compartir y acompañarlo todo con un buen albariño de la casa. Si te animas, prueba también la caldeirada de mariscos.
Marisquería A Cofradía en Fisterra: sabor a fin del mundo
Acabar la ruta en Fisterra tiene su magia. En A Cofradía, justo al lado del puerto, el marisco sabe a aventura. Aquí los percebes son de los mejores de Galicia, y la langosta es una locura. El local es sencillo, con vistas al mar y ambiente marinero de verdad. Pide lo que tengan fresco ese día, porque la carta depende de lo que traigan los barcos. Si te gusta el vino blanco, déjate aconsejar por los camareros, que tienen referencias gallegas poco conocidas. Y si vas al atardecer, la puesta de sol sobre el Atlántico es de las que se quedan grabadas.
Preguntas frecuentes sobre comer marisco en Galicia
¿Cuál es la mejor época para comer marisco en Galicia?
La temporada alta del marisco gallego va de octubre a marzo, cuando el agua está más fría y el marisco está en su mejor momento. Si puedes evitar los meses de verano y las fechas de fiestas, encontrarás mejor calidad y precios más ajustados.
¿Hace falta reservar en las marisquerías gallegas?
Sí, sobre todo en los locales más populares y en fines de semana. Incluso en pueblos pequeños, si quieres asegurarte un sitio (y marisco fresco), lo mejor es llamar antes.
¿Cuánto cuesta comer marisco en Galicia?
Depende del local y del marisco, pero en general puedes comer bien desde 25-30€ por persona en sitios sencillos, hasta 80-100€ si te lanzas a por centollo, percebe o bogavante en locales top como D’Berto. Siempre pregunta por el precio según el peso y el producto del día.
¿Qué marisco típico hay que probar sí o sí?
No te vayas sin probar percebes, almejas a la marinera, navajas, centolla, ostras y camarones. Si te gusta el arroz, el arroz con bogavante es un clásico que nunca falla.
Consejos para disfrutar la ruta marisquera en Galicia
Ve con hambre, sin prisas y con ganas de probar cosas nuevas. Pregunta siempre por el producto fresco del día y déjate aconsejar. Si puedes, combina la ruta con visitas a mercados y lonjas, donde verás el marisco antes de llegar al plato. Y sobre todo, disfruta del ambiente gallego: aquí el marisco se come entre risas, vino blanco y sobremesas largas. Eso sí, lleva efectivo porque en algunos locales pequeños no aceptan tarjeta. Y si vas en coche, ojo con el vino… que en Galicia se brinda por todo.
Hazme caso, sigue esta ruta de marisquerías en Galicia y luego me cuentas. Te prometo que volverás con el sabor a mar pegado al paladar y ganas de repetir.