Ruta en tren por Suiza: paisajes, ciudades y consejos

Si buscas un viaje diferente, de esos que te reconcilian con el mundo y te hacen sentir que el trayecto importa tanto como el destino, una ruta en tren por Suiza es justo lo que necesitas. Aquí no hay postureo: hablamos de ventanillas panorámicas, horarios que se cumplen al minuto y paisajes de postal que parecen diseñados para dejarte sin aliento. Desde ciudades vibrantes como Zúrich o Lucerna hasta pueblecitos de cuento en los Alpes, moverse en tren por Suiza es fácil, cómodo y, si sabes cómo, más asequible de lo que imaginas. Te cuento cómo organizar el viaje, qué rutas merecen la pena y los trucos que he aprendido sobre la marcha para que tu aventura suiza sea redonda.

¿Por qué hacer una ruta en tren por Suiza?

Suiza es el paraíso del ferrocarril. Aquí los trenes no solo conectan ciudades, sino que atraviesan glaciares, lagos turquesa y valles imposibles. No necesitas coche ni preocuparte por el aparcamiento: el transporte público suizo es puntual, limpio y llega a todas partes, incluso a pueblos perdidos en la montaña. Además, con la Swiss Travel Pass puedes subir y bajar de trenes, autobuses y barcos sin preocuparte de comprar billetes individuales. Si te gusta viajar a tu aire, improvisar paradas y disfrutar del trayecto tanto como del destino, este es tu viaje.

Las rutas en tren más espectaculares de Suiza

Hay recorridos para todos los gustos y tiempos. Si buscas la experiencia completa, te recomiendo combinar varias líneas panorámicas. Estas son las rutas que no pueden faltar en tu itinerario:

Glacier Express: de Zermatt a St. Moritz

El mítico Glacier Express es el tren panorámico por excelencia. Cruza el corazón de los Alpes en un viaje de 8 horas entre Zermatt y St. Moritz, pasando por 291 puentes y 91 túneles. Las vistas al valle del Ródano, el Oberalp Pass y los pueblos alpinos son de película. Reserva con antelación, sobre todo en temporada alta, y si puedes, hazte con un asiento junto a la ventanilla. No es barato, pero merece cada franco.

Bernina Express: de Chur a Tirano

Este tren conecta la ciudad suiza de Chur con Tirano, en Italia, atravesando el paso Bernina a más de 2.200 metros de altura. El tramo entre Pontresina y Alp Grüm es brutal: glaciares, lagos de color esmeralda y curvas imposibles. Un consejo: si viajas en verano, aprovecha los vagones panorámicos abiertos entre Davos y Poschiavo. El aire fresco y las fotos son impagables.

GoldenPass Line: de Montreux a Interlaken

Si te gustan los lagos y los viñedos, el GoldenPass es tu tren. Sale de Montreux, a orillas del lago Lemán, y sube por colinas llenas de viñas hasta los Alpes berneses. El tramo entre Zweisimmen y Interlaken es especialmente bonito, con vistas al lago Thun y los picos nevados de fondo. Hay vagones de época para nostálgicos y panorámicos para los que quieren empaparse de paisaje.

Ciudades y pueblos imprescindibles en tu ruta

Más allá de los trayectos, Suiza está llena de paradas que merecen la pena. Aquí van mis favoritas para una ruta en tren:

  • Zúrich: Moderna, vibrante y perfecta para empezar o terminar el viaje. Date una vuelta por el casco antiguo y báñate en el lago si hace buen tiempo.
  • Lucerna: Puentes de madera, murallas medievales y el lago de los Cuatro Cantones. Súbete al tren cremallera al monte Pilatus para unas vistas de escándalo.
  • Interlaken: Base ideal para explorar la región de Jungfrau. Desde aquí puedes coger el tren al Jungfraujoch, la estación más alta de Europa.
  • Zermatt: Pueblo sin coches a los pies del Matterhorn. Perfecto para senderismo y para subir al Gornergrat en tren cremallera.
  • Montreux: A orillas del lago Lemán, famosa por su festival de jazz y su paseo junto al agua. Desde aquí sale el GoldenPass.
  • St. Moritz: Clásico de los Alpes, con mucho glamour y rutas de montaña espectaculares.
  • Chur: La ciudad más antigua de Suiza, punto de partida del Bernina Express.

Cómo organizar tu ruta en tren por Suiza

Lo primero: decide cuántos días tienes y qué te apetece ver. Para una primera vez, una semana es ideal para combinar ciudades, pueblos y rutas panorámicas. Puedes empezar en Zúrich, bajar a Lucerna, cruzar hasta Interlaken, seguir a Zermatt y acabar en St. Moritz o Chur. Si tienes menos días, céntrate en una región (por ejemplo, los Alpes berneses) y exprímela a fondo.

Hazte con una Swiss Travel Pass si vas a moverte mucho: incluye trenes, autobuses, barcos y entrada a más de 500 museos. Hay pases de 3, 4, 8 o 15 días. Si solo vas a hacer un par de trayectos largos, calcula si te compensa o compra billetes sueltos.

Reserva los trenes panorámicos con antelación, sobre todo el Glacier Express y el Bernina Express. Para los trenes regionales y la mayoría de trayectos, no hace falta reservar: basta con subir y sentarte donde quieras.

Consejos prácticos para viajar en tren por Suiza

  • Horarios suizos: Los trenes salen y llegan al minuto. Consulta los horarios en la web de SBB (Ferrocarriles Suizos) o en su app, que es muy útil y te avisa de cambios en tiempo real.
  • Equipaje: No te pases con las maletas: los compartimentos son amplios, pero si llevas mochilón, mejor. Hay taquillas en casi todas las estaciones para dejar el equipaje si quieres explorar una ciudad de paso.
  • Comida y bebida: Los trenes suelen tener vagón restaurante o carrito, pero los precios son altos. Compra algo en el supermercado Migros o Coop antes de subir y monta tu picnic con vistas.
  • Ventanas panorámicas: En los trenes especiales (Glacier, Bernina, GoldenPass) las ventanas llegan hasta el techo. Lleva la cámara a mano y no te duermas: cada curva es una foto.
  • Descuentos: Si tienes menos de 26 años, pregunta por el Swiss Youth Pass. También hay descuentos para familias y grupos.
  • Idioma: En Suiza se hablan alemán, francés, italiano y romanche según la zona. En tren y estaciones, el inglés funciona perfectamente.

Preguntas frecuentes sobre viajar en tren por Suiza

¿Es caro viajar en tren por Suiza?

No te voy a engañar: Suiza no es barata. Pero con la Swiss Travel Pass puedes ahorrar mucho, sobre todo si haces varios trayectos largos o visitas museos. Si solo vas a moverte entre dos o tres ciudades, mira precios de billetes sueltos y compara.

¿Puedo improvisar o hay que reservar todo?

La mayoría de trenes regionales y nacionales no requieren reserva. Solo los panorámicos (Glacier, Bernina, GoldenPass) piden reserva de asiento. Puedes improvisar paradas y horarios sin problema, y eso es parte de la gracia del viaje.

¿Cómo funcionan los trasbordos?

En Suiza los trasbordos son sencillos y están bien señalizados. Las conexiones suelen ser rápidas (5-10 minutos), pero los trenes son muy puntuales. Consulta el andén en la app o en las pantallas de la estación y sigue la marea de viajeros: es difícil perderse.

¿Se puede llevar bicicleta en el tren?

Sí, muchos trenes permiten llevar bici, pero necesitas un billete especial para ella. En rutas panorámicas, consulta antes porque hay restricciones y plazas limitadas.

Mi consejo final para disfrutar de Suiza en tren

Deja espacio para la sorpresa. No te obsesiones con ver todo ni con el itinerario perfecto. A veces, lo mejor es bajarte en un pueblo que no conoces, tomarte un café con vistas a un lago o perderte por un sendero que empieza junto a la estación. Suiza es un país fácil para viajar en tren y, si te dejas llevar, siempre te acaba regalando momentos únicos. Así que prepárate para asomarte a la ventanilla y ver cómo el paisaje cambia a cada kilómetro. Te aseguro que no te vas a arrepentir.

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