Si tienes pensado viajar a Lima y solo cuentas con 3 días, que no cunda el pánico: la capital peruana es un torbellino de historia, sabores y arte que se disfruta a bocados y a pasos cortos. No hace falta volverse loco ni correr de un lado a otro. Aquí te cuento cómo exprimir Lima en tres jornadas, mezclando lo imprescindible con rincones menos trillados, comiendo como un limeño y empapándote de su ambiente sin postureos. Prepárate para descubrir la esencia de la ciudad con rutas que tienen alma y consejos que funcionan de verdad.
Primer día: Centro histórico y sus secretos
Empieza la aventura por el corazón de Lima, donde la historia se palpa en cada esquina. El centro histórico, Patrimonio de la Humanidad, es mucho más que la Plaza Mayor y la Catedral. Camina por el jirón de la Unión, piérdete entre balcones coloniales y déjate sorprender por las catacumbas de San Francisco, un submundo de pasadizos y huesos que no deja indiferente. Si te mola el rollo cultural, el Museo de Arte de Lima (MALI) está a un paso y te da una visión brutal del arte peruano desde lo precolombino hasta hoy.
Haz una parada en el Bar Cordano, un clásico para probar un sánguche de jamón con café cargado. Si te va lo alternativo, busca los murales y galerías pequeñas en la zona de Jirón Quilca, refugio de librerías de segunda mano y arte urbano. Termina el día viendo el atardecer desde el Parque de la Muralla, con las luces de la ciudad y el río Rímac a tus pies.
Segundo día: Barranco y Miraflores, arte y mar
El segundo día es para sentir el pulso bohemio de Lima. Empieza en Barranco, el barrio más creativo, repleto de casas de colores, grafitis y cafés con encanto. Cruza el Puente de los Suspiros y déjate perder por calles como Sáenz Peña o Bajada de Baños. No te pierdas la Galería Dédalo para comprar artesanía local sin caer en lo típico.
De ahí, sube caminando o en bici por el Malecón de Miraflores, una ruta con vistas al Pacífico y parques como el Parque del Amor, famoso por sus esculturas y mosaicos. Si te apetece algo diferente, apúntate a una clase de surf en la playa de Waikiki o simplemente prueba la cocina nikkei en algún restaurante con vistas, como Maido o La Mar (reserva antes, que se llena).
Al caer la tarde, date una vuelta por el Parque Kennedy, donde los gatos campan a sus anchas y los puestos de picarones (dulces típicos) te tientan a cada paso. Si te va la vida nocturna, Barranco tiene bares con música en vivo para cerrar el día con ritmo.
Tercer día: Gastronomía y rincones auténticos
El último día es para saborear Lima sin prisas. Arranca en Surquillo, el mercado más auténtico para ver (y probar) frutas exóticas, ceviches frescos y jugos naturales. Si eres de los que disfrutan cocinando, apúntate a una clase de cocina peruana en alguna escuela local, donde aprenderás a preparar un lomo saltado o un tiradito como un pro.
Después, pásate por Pueblo Libre para visitar el Museo Larco, una joya escondida con piezas precolombinas y un jardín espectacular donde tomarse un café es casi obligatorio. Si te queda tiempo, acércate a Callao Monumental, el barrio portuario reconvertido en epicentro de arte urbano y galerías alternativas. Es seguro si vas de día y en grupo, y te aseguro que los murales y el ambiente merecen la pena.
Para despedirte, nada como cenar en una cevichería de barrio o probar la anticuchería Grimanesa Vargas, famosa por sus brochetas de corazón a la brasa. Aquí no hay trampa ni cartón: comida callejera de verdad, con sabor a Lima.
Preguntas frecuentes para organizar tu viaje a Lima
¿Cuál es la mejor época para visitar Lima?
La ciudad tiene un clima peculiar: de mayo a noviembre hay neblina y temperaturas suaves (18-20°C), mientras que de diciembre a abril luce el sol y hace más calor. Si buscas cielo azul y paseos por el malecón, el verano limeño es tu momento. Eso sí, lleva siempre una chaqueta ligera porque refresca al atardecer.
¿Cómo moverse por Lima en 3 días?
Olvídate del coche de alquiler, el tráfico es caótico. Lo mejor es combinar taxis (mejor apps como Beat o Uber), el Metropolitano (bus rápido que conecta el centro, Miraflores y Barranco) y caminar. Para trayectos cortos, los scooters eléctricos son una opción divertida y práctica en Miraflores y Barranco.
¿Es Lima una ciudad segura para turistas?
Como en cualquier gran ciudad, hay que andar con ojo. Las zonas turísticas (centro, Miraflores, Barranco, Pueblo Libre) son seguras de día, pero evita calles solitarias de noche y no descuides tus pertenencias. Si vas al Callao Monumental, mejor en visita guiada o en grupo y siempre de día.
¿Dónde comer el mejor ceviche en Lima?
El ceviche es religión. Para una experiencia top, prueba La Mar, El Mercado o Canta Rana en Barranco. Si buscas algo más local, los puestos del Mercado de Surquillo no fallan. Y si te atreves, pregunta por cevicherías de barrio: suelen ser más baratas y auténticas.
Consejos prácticos para disfrutar Lima como un local
- Lleva siempre efectivo pequeño: muchos puestos y taxis no aceptan tarjeta.
- Prueba la chicha morada y el pisco sour en diferentes bares; cada sitio tiene su toque.
- Evita el agua del grifo, mejor agua embotellada o bebidas selladas.
- Para souvenirs, olvida los mercados turísticos y busca tiendas de diseñadores locales en Barranco o Miraflores.
- No te obsesiones con ver todo: disfruta el ritmo limeño, siéntate en un parque, charla con la gente y déjate llevar.
Lima en tres días es intensa, sabrosa y llena de sorpresas. Si sigues esta ruta, volverás con historias reales y ganas de repetir. ¡Buen viaje y a gozar sin postureo!