Comer en Florencia como un local

Si te estás planteando un viaje a Florencia y quieres saber dónde y cómo comer bien, sin caer en las trampas para turistas ni dejarte un riñón, este artículo te va a ahorrar muchos disgustos (y algún que otro disgusto estomacal). Aquí te cuento, desde la experiencia de patear la ciudad y sentarme en mesas llenas de florentinos, cómo comer en Florencia como un local de verdad: qué pedir, dónde buscar, cuánto pagar y esos pequeños trucos que solo se aprenden fuera de las rutas de guiris. Porque comer en Florencia es parte del viaje, y hacerlo bien marca la diferencia entre una escapada normal y una de las que no se olvidan.

Qué platos típicos pedir en Florencia y cómo reconocer los auténticos

En Florencia no todo es pizza y pasta, aunque tampoco faltan. Lo que de verdad marca la diferencia son los platos de la tradición toscana, esos que piden los locales y que nunca verás en una trattoria para turistas. Apunta bien:

  • Bistecca alla fiorentina: el chuletón de ternera local, servido poco hecho y al peso. Si no sangra, huye. Los sitios auténticos te la traen en piezas grandes (mínimo 1 kg para compartir) y te enseñan el corte antes de cocinarla.
  • Pappa al pomodoro: sopa espesa de tomate y pan, ideal si buscas algo ligero y barato. Suele estar en los menús del día.
  • Ribollita: otra sopa, esta vez de verduras y pan, contundente y perfecta en días frescos.
  • Trippa alla fiorentina o lampredotto: casquería en salsa, para los que se atreven. Si ves colas de locales en un puesto callejero, probablemente sea por un panino de lampredotto.
  • Crostini toscani: pan tostado con paté de hígado de pollo. Suena fuerte, pero está buenísimo con un vino tinto de la zona.

Consejo: si el menú está traducido a 10 idiomas y te ofrecen “spaghetti bolognese”, sal corriendo. Busca cartas en italiano, precios razonables y locales llenos de gente hablando alto y gesticulando mucho. Ahí sí se come como toca.

Dónde comer en Florencia bien y barato: zonas y locales que no fallan

El centro de Florencia está plagado de restaurantes para turistas, pero con un poco de maña puedes encontrar auténticas joyas donde comer como un florentino sin dejarte el sueldo. Toma nota de estos barrios y direcciones:

  • Mercato di Sant’Ambrogio: aquí desayunan y almuerzan los locales. Dentro del mercado tienes puestos con platos del día, y fuera, trattorias como Trattoria da Rocco donde comes menú del día casero por menos de 15 euros.
  • Oltrarno (barrio de Santo Spirito y San Frediano): al otro lado del Arno, lleno de bares de vinos, osterias y pequeñas trattorias donde el ambiente es local y los precios mucho mejores. Prueba en Trattoria Sabatino o Osteria Vini e Vecchi Sapori (reserva, que se llena).
  • Mercato Centrale: en la planta de arriba tienes puestos de todo tipo, pero lo mejor es bajar a la zona de mercado tradicional y picar algo en los bares de toda la vida. Un panino de lampredotto en Da Nerbone es obligatorio.
  • Piazza Beccaria: menos turístico y lleno de pasticcerias y panaderías donde pillar un buen bocadillo o focaccia para llevar.

Evita comer en la mismísima Piazza del Duomo o Piazza della Signoria: vas a pagar el triple y la calidad, salvo honrosas excepciones, deja mucho que desear.

Cuánto cuesta comer en Florencia: precios reales y trucos para ahorrar

Comer bien en Florencia no es barato, pero tampoco es misión imposible. Para que te hagas una idea de precios:

  • Un menú del día en trattoria local: 12-18€, incluyendo primer plato, segundo y agua.
  • Un panino de lampredotto en un puesto callejero: 4-5€.
  • Pasta o risotto en restaurante sencillo: 10-14€.
  • Bistecca alla fiorentina (para dos): 40-60€ dependiendo del peso y el sitio.
  • Un café en barra: 1-1,50€ (sentado, el doble o más).

Trucos para ahorrar:

  • Come de pie en los bares o pide para llevar. Sentarse en mesa, especialmente en terrazas céntricas, encarece la cuenta.
  • Busca los menús del día (“menu del giorno”) en trattorias de barrio.
  • Haz la compra en mercados locales y monta un picnic en los jardines de Boboli o en el mirador de Piazzale Michelangelo.
  • El agua del grifo es potable. Pídela (“acqua del rubinetto”) y te la traen gratis o por muy poco.

Cómo evitar las trampas para turistas al comer en Florencia

Florencia es una ciudad muy visitada y eso se nota en la cantidad de restaurantes que viven solo de turistas despistados. Aquí van algunos consejos para no caer en la trampa:

  • Desconfía de los camareros que te paran en la puerta o de los menús con fotos.
  • Pregunta siempre si hay “coperto” (el cargo por cubierto) y cuánto es. Suele ser 1-3€, pero algunos lo suben descaradamente en zonas turísticas.
  • Consulta las reseñas en Google Maps, pero prioriza los comentarios de locales o en italiano.
  • Evita los sitios abiertos todo el día: los restaurantes auténticos suelen cerrar entre comidas y solo abren a mediodía y noche.
  • Si ves pizza con ingredientes raros tipo piña o “spaghetti carbonara” con nata, no lo dudes: huye.

Preguntas frecuentes sobre comer en Florencia como un local

¿Dónde desayunan los florentinos?

El desayuno típico es un café rápido en barra y un cornetto (cruasán). Busca cafeterías pequeñas fuera de las zonas turísticas, como Caffè Gilli (más clásico y caro) o Sforno en Oltrarno, donde verás a los locales leyendo el periódico y charlando.

¿Se dejan propinas en Florencia?

No es obligatorio dejar propina, ya que el servicio suele estar incluido. Si el trato ha sido bueno, puedes dejar unas monedas, pero nadie te mirará mal si no lo haces.

¿Es necesario reservar para cenar?

En los restaurantes auténticos y pequeños, sí. Florencia cena pronto (a partir de las 19:30-20:00) y los mejores sitios se llenan rápido, sobre todo en temporada alta o fines de semana. Un WhatsApp, llamada o reserva online te ahorran paseos y esperas.

¿Qué vinos pedir en Florencia?

La Toscana es tierra de vinos, así que aprovecha para pedir un Chianti, Vino Nobile di Montepulciano o un Brunello di Montalcino si quieres darte el capricho. En las trattorias puedes pedir “vino della casa” (vino de la casa), que suele ser correcto y mucho más barato.

Consejos prácticos para disfrutar de la gastronomía florentina sin complicaciones

  • Si te apetece dulce, prueba la schiacciata alla fiorentina (bizcocho típico) o un gelato en heladerías artesanas como Gelateria dei Neri o La Carraia.
  • No te cortes en pedir recomendaciones al camarero. La mayoría están orgullosos de su cocina y te aconsejan bien si ven interés.
  • Evita los horarios punta (13:30-14:30 y 20:00-21:00) si no quieres esperar o comer con prisas.
  • Si vas en grupo, pide varios platos para compartir. Así pruebas más cosas y te sale más a cuenta.

En definitiva, comer en Florencia como un local es cuestión de salirse un poco del circuito turístico, abrir bien los ojos (y el apetito) y dejarse llevar por los olores y el bullicio de los sitios donde comen los propios florentinos. Con estos consejos, seguro que tu escapada sabe a gloria.

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