Si alguna vez has soñado con perderte entre montañas imposibles, cascadas infinitas y pueblos que parecen sacados de un cuento, los fiordos noruegos son tu sitio. Y lo mejor: puedes montarte una ruta de cuatro días desde Bergen y exprimir lo mejor de este paraíso sin volverte loco con la logística. Te cuento cómo hacerlo fácil, sin postureos y con consejos de los que valen oro para que solo te preocupes de disfrutar. Prepárate para una aventura de las que dejan huella.
Itinerario recomendado: ruta de 4 días por los fiordos noruegos desde Bergen
La clave para aprovechar bien el tiempo es planificar una ruta circular. Bergen es el punto de partida perfecto porque tienes vuelos directos desde varias ciudades europeas y conexiones de tren, bus y ferry para moverte por la zona. Aquí va un itinerario realista y sin prisas:
- Día 1: Bergen – Voss – Gudvangen – Flåm
- Día 2: Flåm – Crucero por el Nærøyfjord – Aurland – Stegastein – Flåm
- Día 3: Flåm – Sogndal – Fjaerland – Glaciar de Jostedalsbreen – Sogndal
- Día 4: Sogndal – Balestrand – Crucero por el Sognefjord – Bergen
Este recorrido combina tren panorámico, trayectos en ferry y carretera con paradas en los fiordos más espectaculares y pueblos auténticos. Así ves mucho, pero sin ir corriendo.
¿Cómo moverse por los fiordos noruegos sin complicarse?
La opción más cómoda es el transporte público combinado (tren, ferry y bus), pero si prefieres ir a tu aire y parar donde te dé la gana, alquilar coche es una gozada. Eso sí, reserva con antelación porque vuelan, sobre todo en verano.
- Tren Bergen – Voss – Myrdal – Flåm: El famoso Flåmsbana es uno de los trayectos de tren más bonitos del mundo. Compra los billetes en la web de VY y ojo, porque en temporada alta se llena.
- Ferries por los fiordos: El crucero por el Nærøyfjord y el Sognefjord es imprescindible. Consulta horarios en Norway’s Best y Norled. Los ferries aceptan coche, pero revisa bien las rutas.
- Bus y combinados: Hay rutas tipo “Norway in a Nutshell” que te lo dan todo hecho, perfecto si no quieres líos.
Si vas en coche, disfruta de las carreteras panorámicas como la Aurlandsfjellet o la Gaularfjellet. Conduce sin prisas y haz paradas en miradores y pueblos. Eso sí, ojo con los límites de velocidad y los peajes automáticos.
¿Cuáles son los fiordos imprescindibles cerca de Bergen?
Si tienes solo cuatro días, céntrate en los grandes clásicos y algún rincón menos conocido:
- Nærøyfjord: Patrimonio de la UNESCO y, para muchos, el fiordo más espectacular. Navegarlo en ferry entre Gudvangen y Flåm es una experiencia brutal.
- Sognefjord: El “rey de los fiordos”, el más largo y profundo de Noruega. El tramo entre Balestrand y Bergen es puro espectáculo.
- Aurlandsfjord: Un brazo del Sognefjord, con el mirador de Stegastein como parada obligatoria (vistas de infarto, sin exagerar).
- Fjaerlandsfjord: Menos turístico, con el pueblo de Fjaerland y el glaciar de Jostedalsbreen al fondo. Ideal para sentir la Noruega más auténtica.
¿Dónde dormir en los fiordos noruegos sin arruinarte?
Los alojamientos en Noruega no son baratos, pero hay opciones para todos los bolsillos si reservas con tiempo. Aquí van mis recomendaciones reales:
- Bergen: Busca guesthouses céntricas (como Marken Guesthouse) o apartamentos.
- Flåm: El Flåm Hostel es básico pero muy apañado. Si buscas algo especial, el Fretheim Hotel tiene historia y vistas.
- Sogndal: El Hofslund Fjord Hotel tiene encanto y un desayuno de los que te arreglan el día.
- Balestrand: El Midtnes Hotel es sencillo y con vistas al fiordo.
Si quieres ahorrar, valora cabañas (“hytter”) o campings, muy populares entre los noruegos y con todas las comodidades. Reserva siempre con antelación, sobre todo en julio y agosto.
Consejos prácticos para visitar los fiordos noruegos en 4 días
- Ropa: Lleva varias capas, chubasquero y calzado cómodo. El tiempo cambia cada dos por tres.
- Comida: Comer en restaurantes es caro. Haz compra en supermercados (Rema 1000, Coop) y lleva picnic para las excursiones.
- Excursiones: Reserva con tiempo los cruceros por los fiordos y el tren de Flåm. Para rutas de senderismo como la de Stegastein o el glaciar, consulta el estado de los caminos.
- Pagos: Todo se paga con tarjeta, incluso los baños públicos.
- Apps útiles: Vy (trenes y buses), Norled (ferries), Yr (el tiempo), Google Maps offline.
Preguntas frecuentes sobre cómo visitar los fiordos noruegos desde Bergen
¿Merece la pena el Norway in a Nutshell?
Sí, si no quieres complicarte la vida y prefieres tenerlo todo atado. El paquete incluye tren, bus y ferry por los fiordos más famosos. Sale algo más caro que organizarlo por tu cuenta, pero te olvidas de cuadrar horarios.
¿Se puede visitar los fiordos noruegos en invierno?
Se puede, pero cambia mucho la experiencia. Hay menos servicios, algunos ferries no operan y muchas rutas de senderismo están cerradas. Eso sí, si buscas paisajes nevados y cero turistas, es otro rollo. En verano (de junio a septiembre) tienes más luz, mejor clima y todas las opciones abiertas.
¿Hace falta coche para recorrer los fiordos?
No es imprescindible. El transporte público funciona muy bien y conecta los pueblos principales y los fiordos. Si te gusta improvisar y parar en sitios menos turísticos, el coche te da libertad, pero tampoco es obligatorio.
Mis recomendaciones personales para exprimir tu escapada
- No te obsesiones con verlo todo. Disfruta del ritmo noruego: pasea, haz fotos, tómate un café frente al fiordo.
- Si puedes, alarga un día para llegar hasta el glaciar de Jostedalsbreen. Caminar sobre hielo azul es una pasada.
- Reserva los alojamientos y transportes cuanto antes. Noruega no es de improvisar en temporada alta.
- No subestimes el clima: aunque sea julio, puede llover o hacer frío. Lleva siempre un plan B para los días de lluvia.
- Habla con la gente local. Son amables y te pueden recomendar rincones fuera de ruta.
Recorrer los fiordos noruegos en cuatro días desde Bergen es una de esas aventuras que se quedan contigo. No hace falta un presupuesto infinito ni ser un experto en naturaleza, solo ganas de dejarte sorprender. Si tienes cualquier duda, pregúntame: esto no es postureo, es viajar de verdad.