Si tienes pensado viajar a Seúl y cuentas con cinco días para descubrir la ciudad, prepárate para una mezcla brutal de historia, modernidad y cultura pop que engancha desde el minuto uno. Aquí no hay trampa ni cartón: Seúl es una metrópolis vibrante donde puedes pasar de un palacio milenario a un karaoke de K-pop en menos de una hora. En este itinerario vas a encontrar lo imprescindible que ver en Seúl en cinco días, desde los palacios imperiales hasta mercados callejeros que te harán salivar, barrios con carácter y rincones para sentir la ciudad como un local. Todo bien organizado para que aproveches cada jornada sin estrés y sin perderte lo mejor.
Cómo moverse por Seúl: metro, T-money y consejos prácticos
Olvídate del coche: el metro de Seúl es rápido, limpio y llega a todas partes. Compra una tarjeta T-money nada más aterrizar (la venden en el aeropuerto, estaciones y tiendas de conveniencia como GS25) y recárgala según vayas necesitando. Así te olvidas de comprar billetes y puedes usarla también en autobuses y hasta en taxis.
El sistema de metro está señalizado en inglés y coreano, y hay wifi gratis en muchas estaciones. Descárgate la app “Subway Korea” o consulta Google Maps para planificar tus trayectos. Si te alojas en zonas como Myeongdong, Hongdae o Insadong, tendrás casi todo a mano y ahorrarás tiempo en desplazamientos.
Día 1: Palacios imperiales y el alma de la Corea tradicional
Empieza fuerte: el Palacio Gyeongbokgung es el más grande y espectacular de Seúl. Llega temprano (abre a las 9:00) para evitar grupos y ver el cambio de guardia (sobre las 10:00 y 14:00). Si quieres fotos épicas, alquila un hanbok (traje tradicional) en las tiendas cercanas: con él, la entrada es gratis y te sentirás en pleno drama coreano.
No te pierdas el Museo Nacional del Palacio y los jardines traseros. Desde Gyeongbokgung, pasea hasta el barrio de Bukchon Hanok Village, un laberinto de casas tradicionales donde aún viven familias y artistas. Sube por sus cuestas para disfrutar de vistas a la ciudad con los tejados curvos de fondo.
Termina el día en Insadong, el epicentro de la artesanía y el té coreano. Callejea, prueba un té de ginseng o de arroz inflado y curiosea en sus galerías. Si te va el dulce, busca un “hotteok” (tortita rellena de azúcar y frutos secos) en los puestos callejeros.
Día 2: Mercado de Gwangjang, Dongdaemun y la noche de Seúl
Arranca el día en el Mercado de Gwangjang, uno de los más auténticos y sabrosos de la ciudad. Aquí desayunarás como un coreano: prueba el “bindaetteok” (tortilla de judías mungo), los famosos “mayak kimbap” (rollitos de arroz) y, si te atreves, un poco de “soondae” (morcilla coreana). El ambiente es bullicioso y los precios, imbatibles.
Después, camina hasta Dongdaemun Design Plaza (DDP), el edificio futurista de Zaha Hadid. Si te gusta la arquitectura o el diseño, te va a flipar. Rodea la plaza y piérdete por los centros comerciales de la zona: aquí las tiendas abren hasta la madrugada y la moda es pura tendencia.
Cuando caiga la noche, acércate a Cheonggyecheon, un arroyo urbano iluminado que recorre el centro de Seúl. Es perfecto para pasear y ver cómo la ciudad cobra vida con luces y música. Si buscas algo más animado, Myeongdong está a un paso: tiendas, cosmética coreana y puestos de “street food” para cenar de picoteo.
Día 3: K-pop, cultura joven y el pulso moderno de Hongdae
Este día es para empaparse del Seúl más creativo y joven. Ve directo a Hongdae, el barrio universitario por excelencia. Aquí encontrarás tiendas de discos, cafeterías temáticas, estudios de baile y murales de arte urbano en cada esquina.
Si te mola el K-pop, no te pierdas las tiendas de merchandising y, con suerte, algún espectáculo callejero de baile. Puedes apuntarte a una clase exprés de coreografía para sentirte como un idol por un día. Hongdae también es conocido por sus brunch y cafeterías: prueba el café Dalgona o algún pastel coreano en los locales más pintones.
Por la tarde, explora el parque de la Universidad de Hongik y sus alrededores, llenos de música en vivo y ambiente alternativo. Y si te quedan ganas, termina el día en un “noraebang” (karaoke coreano): es la mejor forma de integrarse y echarte unas risas, aunque desafines.
Día 4: Gangnam, templos y el lado más sofisticado de Seúl
Hoy toca cruzar el río Han y descubrir el famoso distrito de Gangnam. Empieza por el templo Bongeunsa, un remanso de paz rodeado de rascacielos. Si tienes suerte, podrás ver alguna ceremonia budista o probar el té que ofrecen los monjes.
Después, date una vuelta por COEX Mall, el centro comercial subterráneo más grande de Asia. No te pierdas la Starfield Library, una biblioteca gigante con estanterías de vértigo. Si te va el rollo tecnológico, el Museo Samsung d’light es gratis y muy interactivo.
Por la tarde, pasea por las avenidas de Gangnam: tiendas de lujo, cafeterías de diseño y mucha gente guapa. Si te animas, busca algún restaurante de “samgyeopsal” (barbacoa coreana) para cenar como un local. Y sí, puedes bailar el “Gangnam Style” en la estatua que hay junto a la estación.
Día 5: Excursión a la DMZ o relax en los parques de Seúl
El último día puedes dedicarlo a una excursión a la Zona Desmilitarizada (DMZ), la frontera con Corea del Norte. Hay tours organizados que salen de Seúl y te llevan a ver el Tercer Túnel, el observatorio de Dora y la estación de Dorasan. Es una experiencia única para entender la historia reciente de Corea y ver el contraste entre ambos países.
Si prefieres algo más tranquilo, quédate en la ciudad y disfruta de sus parques. El Parque Namsan y la Torre N se ven desde casi cualquier punto de Seúl: sube a pie o en teleférico y disfruta de las mejores vistas panorámicas. También puedes relajarte en el Hangang Park, a orillas del río, alquilar una bici o hacer picnic como los locales.
Preguntas frecuentes sobre qué ver en Seúl en 5 días
¿Cuánto cuesta viajar a Seúl durante 5 días?
El presupuesto depende de tus gustos, pero calcula unos 40-60€ al día para alojamiento económico, 10-15€ para comer bien (más si te das algún capricho) y unos 5-10€ diarios en transporte. Las entradas a la mayoría de palacios y museos rondan los 2-4€. Comer en mercados y puestos callejeros es barato y delicioso.
¿Es seguro moverse por Seúl?
Seúl es una de las ciudades más seguras de Asia. Puedes pasear de noche sin miedo, incluso por barrios animados. Eso sí, respeta las normas locales: aquí la puntualidad y el orden son sagrados, y la basura se recicla de forma estricta.
¿Dónde alojarse para aprovechar mejor la visita?
Myeongdong es céntrico y práctico, ideal para moverse a todas partes. Hongdae es perfecto si buscas ambiente joven y vida nocturna. Insadong es más tranquilo y tradicional. Si vas a hacer excursiones, busca alojamiento cerca de la estación de tren de Seoul Station.
¿Vale la pena comprar una SIM coreana o usar wifi?
Hay wifi gratis en muchos sitios, pero si quieres estar conectado siempre, compra una SIM local o alquila un pocket wifi en el aeropuerto. Así podrás usar mapas, traducir menús y moverte sin agobios.
Consejos finales para disfrutar Seúl sin postureo
Ve con la mente abierta: la mezcla de tradición y modernidad te va a sorprender. No te obsesiones con ver todo corriendo; deja tiempo para perderte, probar platos raros y sentarte a observar la vida local. Aprende cuatro palabras en coreano (hola, gracias, por favor) y verás cómo cambia la experiencia. Y sobre todo, disfruta de Seúl a tu ritmo, sin filtros ni prisas. ¡Buen viaje, y que el K-pop te acompañe!