Si buscas una aventura de verdad, de esas que te sacan de la rutina y te reconcilian con la naturaleza, el trekking en la cordillera Blanca de Perú es un planazo. Aquí no hay filtros ni postureo: hablamos de montañas de más de 6.000 metros, lagunas turquesas, glaciares que cortan la respiración y pueblos andinos donde el tiempo va a otro ritmo. Esta zona, en pleno corazón de los Andes, es el paraíso para senderistas con ganas de emociones fuertes y paisajes épicos. Tanto si eres de los que se lanzan a rutas largas como si prefieres caminatas de un día, la cordillera Blanca te va a poner a prueba y a premiar con vistas de las que no se olvidan.
¿Dónde está la cordillera Blanca y por qué es especial?
La cordillera Blanca está en el norte de Perú, en la región de Áncash, y es la cadena montañosa tropical más alta del mundo. Su capital oficiosa es Huaraz, una ciudad vibrante a 3.000 metros de altitud que sirve de base para casi todas las rutas. Aquí tienes más de 180 picos, entre ellos el mítico Huascarán (6.768 m), el nevado más alto de Perú. Pero lo que la hace única no son solo sus cumbres: es la mezcla de cultura, naturaleza salvaje y ese aire puro que te hace sentir pequeño y afortunado a la vez.
Principales rutas de trekking en la cordillera Blanca
Si te preguntas cuáles son las mejores rutas de trekking en la cordillera Blanca, aquí van las más recomendadas, con sus pros, contras y algún consejo de amigo:
Santa Cruz: el clásico que nunca falla
La ruta de Santa Cruz es la más famosa y, con razón, una de las más espectaculares. Son unos 50 km que se recorren en 3 o 4 días, pasando por valles infinitos, lagunas como la Llanganuco y pasos de montaña como el Punta Unión (4.750 m). Es exigente, pero accesible si tienes un mínimo de forma y aclimatación. Lo mejor: el contraste entre los valles verdes y los picos nevados. Lo peor: en temporada alta (junio-agosto) hay bastante gente, pero nada que ver con rutas masificadas de otros países.
Laguna 69: la joya de un día
Si solo tienes un día y quieres ver lo mejor de la cordillera Blanca, apunta la ruta a la Laguna 69. Son unas 6 horas (ida y vuelta) de subida exigente, pero la recompensa es brutal: una laguna azul eléctrico bajo el nevado Chacraraju. Eso sí, la altura se nota (empiezas a 3.900 m y subes hasta 4.600 m), así que no subestimes el esfuerzo y aclimata antes en Huaraz.
Huayhuash: para los que buscan aventura de verdad
Técnicamente, la cordillera Huayhuash está al sur de la Blanca, pero muchos la combinan en el mismo viaje. El circuito completo son unos 10-12 días y es uno de los trekkings más salvajes del planeta. Aquí no hay apenas refugios ni pueblos: llevas todo contigo y cada día te espera un paisaje distinto. Solo recomendable si tienes experiencia en montaña y buena logística.
Otras rutas menos conocidas
Si buscas rutas menos transitadas, echa un ojo al trekking a la laguna Churup (perfecta para aclimatar), la quebrada Quilcayhuanca o la laguna Parón. Todas ofrecen paisajes top sin tanta gente y se pueden hacer en uno o dos días desde Huaraz.
Cómo organizar tu trekking en la cordillera Blanca
La logística aquí es clave. Lo primero: aclimatar. Llega a Huaraz y pasa al menos dos noches antes de lanzarte a caminar. Haz rutas cortas (Churup, Wilcacocha) y bebe mucha agua. Los síntomas de mal de altura (dolor de cabeza, fatiga, náuseas) son habituales, así que tómatelo en serio.
Para las rutas largas, puedes ir por libre si tienes experiencia o contratar una agencia local. Las agencias suelen encargarse de guías, mulas, comida y permisos. Si vas solo, infórmate bien de los caminos, lleva GPS y consulta el estado de los pasos (en época de lluvias, de diciembre a marzo, algunos tramos pueden estar cortados).
En cuanto al equipo, imprescindible: botas de montaña, ropa de abrigo, chubasquero, saco de dormir para bajas temperaturas, frontal, protector solar y pastillas potabilizadoras. La señal de móvil es escasa, así que avisa siempre de tu ruta y horarios a alguien de confianza.
Mejor época para hacer trekking en la cordillera Blanca
La temporada ideal va de mayo a septiembre, cuando el clima es seco y los cielos están despejados. Junio y julio son los meses más populares, pero también los más fríos por la noche. Si quieres evitar multitudes, mayo y septiembre son apuestas seguras. Fuera de estos meses, la lluvia y la niebla pueden complicar mucho las rutas.
Preguntas frecuentes sobre trekking en la cordillera Blanca
¿Se puede hacer trekking en la cordillera Blanca por libre?
Sí, pero solo si tienes experiencia en montaña y sabes orientarte. Para rutas como Santa Cruz o Laguna 69, hay senderos señalizados, pero el clima cambia rápido y la altura exige preparación. Para trekkings largos, mejor con guía local.
¿Cuánto cuesta hacer un trekking en la cordillera Blanca?
Depende de la ruta y de si vas por libre o con agencia. Un tour organizado de 4 días por Santa Cruz cuesta entre 150 y 250 euros (todo incluido). Por libre, puedes gastar menos, pero tendrás que alquilar equipo y gestionar la comida y el transporte. Entrar al Parque Nacional Huascarán cuesta unos 30 soles (unos 7 euros) por varios días.
¿Hace falta permiso para hacer trekking?
Para la mayoría de rutas dentro del Parque Nacional Huascarán necesitas pagar la entrada, pero no te pedirán permisos especiales salvo que quieras escalar picos técnicos.
¿Es peligroso el trekking en la cordillera Blanca?
Con sentido común y preparación, no. El mayor riesgo es el mal de altura. Ve despacio, hidrátate y no subestimes la montaña. Lleva siempre seguro de viaje que cubra rescates y consulta el estado de los caminos antes de salir.
Consejos personales para disfrutar (y sobrevivir) en la cordillera Blanca
- Haz caso a tu cuerpo: si te duele la cabeza o te falta el aire, baja altitud y descansa.
- Lleva siempre algo de comida energética (frutos secos, chocolate, barritas) y agua suficiente.
- Protégete bien del sol: a 4.000 metros, la radiación es brutal aunque esté nublado.
- No te obsesiones con el ritmo: aquí lo importante es disfrutar del camino, no batir récords.
- Respeta la montaña y a las comunidades locales. No dejes basura y compra en los mercados de Huaraz para apoyar la economía local.
En resumen, el trekking en la cordillera Blanca de Perú es una experiencia que te cambia. No es solo caminar: es conectar con la naturaleza, superarte y volver con historias auténticas en la mochila. Si buscas una escapada diferente, lánzate. La montaña te espera.