Viajar solo por Marruecos es una de esas experiencias que te sacude y te engancha a partes iguales. Si buscas aventura, cultura y un buen puñado de anécdotas, este país lo tiene todo. Eso sí, moverse en solitario por sus medinas, desiertos y pueblos tiene su truco. Aquí va una guía sincera y sin rodeos para que disfrutes Marruecos a tu aire, con consejos prácticos, rutas recomendadas y las precauciones que de verdad necesitas saber.
¿Es seguro viajar solo por Marruecos?
La pregunta del millón: ¿es Marruecos seguro para viajeros en solitario? La respuesta corta es sí, pero con matices. Marruecos es un destino bastante tranquilo si aplicas el sentido común. En las zonas turísticas como Marrakech, Fez, Chefchaouen o Essaouira hay mucho movimiento y la policía suele estar pendiente de que no haya líos con turistas. Ahora bien, como en cualquier lugar, hay que estar atento a los pequeños timos, carteristas y a ciertas zonas que mejor evitar de noche, sobre todo en barrios poco iluminados o alejados del centro.
Si eres mujer y viajas sola, la cosa cambia un poco. No es peligroso, pero sí más incómodo: los comentarios, miradas y algún que otro pesado son habituales. La clave está en vestir de forma discreta, no hacer demasiado caso y, si hace falta, decir que esperas a un amigo o que vas a encontrarte con alguien. No es justo, pero ayuda a viajar más tranquila.
Rutas recomendadas para viajar solo por Marruecos
Moverse solo por Marruecos te da una libertad brutal, pero conviene planificar bien la ruta para evitar perder tiempo en trayectos eternos o meterte en zonas poco recomendables. Aquí van algunas rutas que funcionan de maravilla si viajas por tu cuenta:
Marrakech, Essaouira y el Atlas
Empieza en Marrakech, pierde el miedo al regateo en la plaza Jemaa el-Fna y déjate llevar por el caos de la medina. Desde ahí, puedes hacer una excursión al Atlas (el valle de Ourika es perfecto para una escapada corta) o lanzarte a Essaouira en bus. Essaouira es una ciudad costera con rollo bohemio, ideal para pasear sin rumbo, comer pescado fresco y respirar un poco de calma después del bullicio de Marrakech.
Fez, Chefchaouen y Tánger
Fez es una locura de aromas, colores y callejones. Perfecta para perderse y encontrarse a uno mismo. Desde aquí, un bus o un taxi compartido te lleva a Chefchaouen, el famoso pueblo azul en las montañas del Rif. Aquí todo va más despacio y la gente es especialmente amable. Si te apetece seguir, Tánger está a tiro de tren y te regala vistas al mar y una mezcla brutal de culturas.
El desierto de Merzouga
Si buscas aventura, el desierto de Merzouga es el lugar. Puedes contratar una excursión desde Marrakech o Fez, pero también puedes llegar por tu cuenta en bus o tren hasta Errachidia y luego enlazar con un taxi compartido. Dormir en una haima bajo las estrellas es de esas cosas que no se olvidan. En solitario, es fácil unirse a grupos y conocer gente en el camino.
Consejos prácticos para moverse solo por Marruecos
Moverse por Marruecos en solitario tiene su arte. El transporte público funciona bastante bien entre ciudades grandes: trenes para los trayectos largos (ONCF), buses cómodos como CTM o Supratours, y taxis compartidos (grand taxi) para rutas más cortas o pueblos pequeños. Si te atreves con el coche de alquiler, ojo con el tráfico en las ciudades y con los controles de velocidad en carretera.
Dentro de las ciudades, caminar es la mejor opción para empaparse del ambiente, pero si tienes prisa o vas cargado, los petit taxi son baratos y rápidos. Eso sí, pide siempre que pongan el taxímetro o acuerda el precio antes de subir.
En cuanto a alojamiento, los riads (casas tradicionales) son una pasada y suelen ser seguros. Si viajas solo, elige uno bien valorado y céntrico. Si prefieres ambiente mochilero, hay hostels en casi todas las ciudades turísticas, perfectos para conocer a otros viajeros.
Precauciones y timos frecuentes: lo que nadie te cuenta
Marruecos no es peligroso, pero sí hay que estar espabilado. Aquí van algunos trucos para evitar sustos:
- No sigas a falsos guías: Es muy típico que alguien se ofrezca a enseñarte la medina y luego te pida dinero o te lleve a tiendas de sus primos. Si quieres guía, busca uno oficial (llevan placa) o tira de free tours.
- Cuidado con los precios: El regateo es parte del juego, pero no te dejes liar. Pregunta precios en varios sitios antes de comprar y nunca aceptes el primer precio.
- Ojo con los taxis: Algunos intentan cobrar de más a turistas. Exige taxímetro o acuerda el precio antes de subirte.
- Atento a tus pertenencias: En mercados y zonas muy concurridas, lleva la mochila delante y el móvil bien guardado.
- Evita cambiar dinero en la calle: Hazlo siempre en bancos o casas de cambio oficiales.
¿Qué meter en la mochila para viajar solo por Marruecos?
Ir ligero es clave, pero hay cosas que no pueden faltar. Ropa cómoda y transpirable, algo de abrigo para las noches (en el desierto refresca), un pañuelo para protegerte del sol o el polvo, y un adaptador de enchufe tipo europeo. Lleva una copia de tu pasaporte y, si puedes, una tarjeta SIM local para tener datos y usar Google Maps o pedir ayuda si hace falta.
No te olvides de un botiquín básico: tiritas, algo para el estómago (el cambio de comida a veces pasa factura) y protector solar. Y, por supuesto, una actitud abierta y algo de paciencia. Marruecos es intenso, pero te devuelve el doble de lo que le das.
Preguntas frecuentes sobre viajar solo por Marruecos
- ¿Hace falta visado para entrar en Marruecos? Si eres ciudadano español (o de la UE), no necesitas visado para estancias de menos de 90 días. Solo el pasaporte en vigor.
- ¿Es fácil conocer gente viajando solo? Sí, sobre todo en hostels, excursiones al desierto o free tours. Los marroquíes son hospitalarios y siempre hay otros viajeros en ruta.
- ¿Se puede pagar con tarjeta? En hoteles grandes y restaurantes turísticos sí, pero en mercados y tiendas pequeñas mejor lleva efectivo.
- ¿Qué idioma se habla? El árabe y el francés son los principales. En zonas turísticas, muchos chapurrean español o inglés.
- ¿Es caro Marruecos? No especialmente. Comer en puestos locales o dormir en riads sencillos es barato. Los precios suben en zonas muy turísticas.
Mi consejo final para viajar solo por Marruecos
Viajar solo por Marruecos es una aventura auténtica, con sus luces y sus sombras. Si vas con la mente abierta, te dejas llevar y te adaptas al ritmo local, volverás con historias que no se cuentan en Instagram. No hace falta ser un explorador para disfrutarlo, pero sí conviene ir preparado y con ganas de improvisar. Marruecos es un país que se vive, no se visita. Así que lánzate, que lo mejor está siempre fuera de la zona de confort.