Si estás pensando en una escapada gastronómica, San Sebastián es ese destino que nunca falla. Aquí, comer es un arte y cada bar, restaurante o mercado tiene su propia historia. Entre pintxos con personalidad y mariscos que parecen recién salidos del Cantábrico, la ciudad te invita a perderte por sus calles y dejarte llevar por los sabores. Olvídate de las rutas turísticas de manual: voy a contarte dónde comer en San Sebastián bien y sin sustos, cómo moverte entre barras y mesas, y qué pintxos y mariscos no te puedes perder. Todo probado y disfrutado, sin postureo, para que tú solo tengas que preocuparte de brindar y saborear.
¿Dónde comer pintxos en San Sebastián como un local?
La Parte Vieja es el corazón del tapeo donostiarra, pero no te quedes solo en la Plaza de la Constitución. Callejea por la calle 31 de Agosto, la calle Fermín Calbetón y sus alrededores, donde se concentran algunos de los bares con más solera. Aquí la clave es el pintxo-poteo: pedir uno o dos pintxos y una copa en cada sitio, sin encariñarte demasiado con ninguno.
Entre mis favoritos:
- La Cuchara de San Telmo: imprescindible su carrillera y el foie a la plancha. Nada de pintxos fríos de vitrina, aquí todo sale recién hecho.
- Borda Berri: prueba el risotto de queso Idiazábal o la oreja de cerdo. Siempre lleno, pero merece la pena esperar.
- Gandarias: clásico donde los haya. El pintxo de solomillo es famoso, y con razón. Si eres más de pescado, el de anchoa te va a flipar.
- Txepetxa: el templo de la anchoa en mil versiones. El de anchoa con crema de centollo es un must.
Si te alejas un poco de la zona más turística, en el barrio de Gros tienes joyas como Bergara o Bar Zabaleta, donde los pintxos de tortilla y txangurro (centollo) son religión. Y si buscas ambiente auténtico, pásate por el bar Antonio, donde los pintxos de marisco vuelan según salen de cocina.
Mariscos frescos en San Sebastián: dónde y qué pedir
El marisco en San Sebastián no es solo cosa de restaurantes caros. En el Mercado de La Bretxa puedes ver cómo llegan las nécoras, bogavantes y percebes recién pescados. Si prefieres que te lo sirvan en mesa, apunta estos sitios:
- Bar Tamboril: sus gambas a la plancha y las almejas a la marinera no fallan. Sencillo, honesto y con producto de primera.
- Restaurante Ganbara: aquí el txangurro al horno es de otro planeta. Si lo acompañas con un txakoli, la experiencia es redonda.
- La Mejillonera: ideal para unas raciones rápidas de mejillones al vapor, calamares o navajas. No esperes manteles, pero sí sabor auténtico.
- Kokotxa: para un homenaje serio, este restaurante con estrella Michelin borda la merluza y los mariscos de temporada. Reserva con tiempo.
No te vayas sin probar los chipirones en su tinta ni las cigalas a la plancha. Y si coincide tu visita con la temporada de percebes (invierno y primavera), lánzate: caros, sí, pero únicos.
Consejos para disfrutar de los pintxos como un donostiarra
El ritual del pintxo en San Sebastián tiene sus normas no escritas. Aquí van unos trucos para que no te tomen por turista despistado:
- No cojas mesa nada más entrar: lo suyo es pedir en la barra, disfrutar el pintxo de pie y luego moverse al siguiente bar.
- Pide la bebida junto al pintxo: lo típico es un zurito (caña pequeña) o un txakoli. El maridaje importa.
- No te cortes al preguntar: muchos pintxos calientes no están expuestos. Pregunta qué hay fuera de carta o cuál es la especialidad del día.
- Paga cada ronda al momento: nada de dejar la cuenta abierta. Así, evitas líos y puedes irte cuando quieras.
Y sobre todo, no te obsesiones con probarlo todo en un solo día. Mejor pocos bares y pintxos bien elegidos que acabar saturado. El paseo entre barra y barra es parte de la gracia.
Preguntas frecuentes sobre comer en San Sebastián
¿Cuánto cuesta comer de pintxos en San Sebastián?
El precio medio de un pintxo ronda los 2,5-4 euros, aunque los más elaborados o de marisco pueden subir un poco más. Con 4-5 pintxos y un par de bebidas, puedes comer bien por unos 20-25 euros por persona.
¿Hace falta reservar en los restaurantes de mariscos?
Si buscas sentarte en sitios populares o restaurantes de mariscos como Ganbara o Kokotxa, mejor reserva, sobre todo en fines de semana o temporada alta. Para bares de pintxos, no suele hacer falta, salvo que vayas en grupo grande.
¿Qué pintxos típicos no me puedo perder?
Además de los clásicos de solomillo, txangurro y anchoas, apunta el pintxo de gamba a la gabardina, el bacalao al pil-pil y la tortilla de patata de Bergara. Si ves algo fuera de carta, lánzate: suele ser lo más fresco del día.
¿Hay opciones para celíacos o vegetarianos?
Cada vez más bares ofrecen pintxos sin gluten o vegetarianos, pero pregunta siempre antes de pedir. En sitios como La Viña o Bergara suelen tener opciones adaptadas.
Ruta recomendada para una jornada de pintxos y mariscos
Si quieres aprovechar el día, empieza con un paseo por la Playa de la Concha y el Peine del Viento. A media mañana, acércate al Mercado de La Bretxa para ver el ambiente y tomar un café. Desde ahí, sube hacia la Parte Vieja y lánzate a los bares: empieza en Txepetxa con una anchoa, sigue en La Cuchara de San Telmo y remata con el risotto de Borda Berri. Para el marisco, reserva mesa en Ganbara o, si prefieres algo más informal, pásate por La Mejillonera. Por la tarde, un paseo por el Monte Urgull y, si te queda hambre, un postre en La Viña con su famosa tarta de queso.
San Sebastián es para saborearla sin prisas. Con estos consejos y recomendaciones, solo te queda abrir bien los ojos (y el apetito) y dejarte llevar. ¡Buen provecho y a disfrutar de la ciudad con alma y sabor!