La Paz es una ciudad que te descoloca y te atrapa a partes iguales. No es la típica capital de postal, pero tiene un magnetismo difícil de explicar hasta que la pisas. Entre su altitud que te deja sin aliento (literalmente), el caos ordenado de sus calles y esa mezcla de tradición aymara y modernidad andina, recorrer La Paz en 4 días es una experiencia que no se olvida. Si buscas un viaje auténtico, con planes que van más allá de lo turístico y quieres aprovechar cada jornada, aquí va mi ruta realista y sin florituras para exprimir la ciudad y sus alrededores.
Día 1: Primer contacto, el centro histórico y la vida paceña
Empieza el viaje aclimatándote. La Paz está a casi 3.700 metros de altitud y lo mejor es tomárselo con calma el primer día. Sal a caminar por el centro y déjate llevar por el ritmo local. El punto de partida ideal es la Plaza Murillo, el corazón político y social de la ciudad. Aquí verás el Palacio Presidencial, la Catedral y el Congreso. Es un buen lugar para observar la vida paceña, con sus vendedores ambulantes y el ir y venir de la gente.
No te pierdas la Calle Jaén, una de las pocas calles coloniales bien conservadas, llena de casitas de colores, museos pequeñitos y alguna que otra sorpresa. Si te gusta la historia, entra en el Museo del Oro o el Museo de Metales Preciosos (son muy manejables y baratos).
Para comer, busca una salteñería tradicional (Las salteñas son empanadas jugosas, perfectas para reponer fuerzas) y remata el día en el Mercado de las Brujas, donde puedes curiosear entre puestos de amuletos, hierbas y pociones. Si te animas, déjate leer la suerte por una yatiri (chamana local).
Día 2: Miradores, teleférico y Sopocachi
La Paz se disfruta tanto desde abajo como desde arriba. Por la mañana, sube al Mirador Killi Killi para tener una panorámica brutal de la ciudad y el Illimani al fondo. Puedes ir en taxi o, si te ves con fuerzas, subir andando (son cuestas potentes, ojo).
Aprovecha la red de teleféricos Mi Teleférico para moverte. Es el transporte público más fotogénico del mundo y conecta barrios y miradores. Sube a la línea Roja hasta El Alto y disfruta de las vistas. Si te apetece, date una vuelta por el Mercado 16 de Julio (solo los jueves y domingos), el mercadillo más grande de Bolivia, donde venden de todo: desde llamas disecadas hasta móviles de segunda mano.
Por la tarde, explora Sopocachi, el barrio más bohemio y alternativo. Aquí encuentras cafeterías con encanto, bares con música en vivo y galerías de arte. Es perfecto para cenar algo diferente, probar la cerveza artesanal paceña y ver cómo la ciudad se transforma al caer la noche.
Día 3: Valle de la Luna y excursión a Tiwanaku
Levántate pronto y ve al Valle de la Luna, a solo 10 km del centro. Es un paisaje surrealista de formaciones rocosas que parece sacado de otro planeta. Caminas entre cañones y agujas de arcilla, y las vistas son de otro nivel. Se llega fácil en taxi o con un tour organizado.
Después, dedica el resto del día a una de las excursiones imprescindibles cerca de La Paz: Tiwanaku. Esta antigua ciudad preincaica es Patrimonio de la Humanidad y uno de los yacimientos arqueológicos más importantes de Sudamérica. Lo ideal es ir con guía para entender bien la historia y los misterios de la Puerta del Sol, el Templo de Kalasasaya o los monolitos. Hay tours diarios que salen por la mañana y vuelven por la tarde, pero si prefieres ir por libre, hay buses desde el Cementerio General.
Día 4: Mercados, arte urbano y rincones menos conocidos
Reserva el último día para perderte en los mercados y descubrir el lado más local de La Paz. El Mercado Rodríguez es un espectáculo de colores, olores y sabores. Aquí puedes probar frutas andinas, comprar hojas de coca o simplemente observar el ajetreo de los paceños haciendo la compra.
Si te gusta el arte urbano, date un paseo por Chualluma, un barrio lleno de murales coloridos y escaleras decoradas. Es un proyecto comunitario que ha transformado la zona y se ha convertido en uno de los lugares más fotogénicos de la ciudad.
Para cerrar la escapada, acércate al Cementerio General. Puede sonar raro, pero es uno de los sitios más auténticos de La Paz, con mausoleos pintados, ofrendas y una vida social sorprendente. Si tienes tiempo, busca algún tour nocturno o de arte mural, porque hay verdaderas joyas escondidas en sus muros.
Consejos prácticos para visitar La Paz en 4 días
- Altitud: Tómate el primer día con calma, hidrátate y evita comidas pesadas. Lleva hojas de coca o caramelos de coca para el mal de altura.
- Transporte: El teleférico es barato, seguro y conecta casi toda la ciudad. Los taxis son asequibles, pero acuerda el precio antes de subir.
- Seguridad: La Paz es bastante segura, pero vigila tus cosas en mercados y zonas muy concurridas.
- Dinero: Lleva algo de efectivo, muchos puestos y comercios pequeños no aceptan tarjeta.
- Clima: Hace frío por las noches y el sol pega fuerte de día. Lleva ropa de abrigo y protección solar, aunque veas nubes.
Preguntas frecuentes sobre qué ver en La Paz en cuatro días
¿Cuánto tiempo necesito realmente para conocer La Paz?
Con cuatro días tienes tiempo de ver lo esencial y hacer alguna excursión cercana sin prisas. Si solo tienes dos o tres días, prioriza el centro histórico, el teleférico y una excursión al Valle de la Luna o Tiwanaku.
¿Es seguro moverse solo por La Paz?
Sí, siempre que tomes las precauciones normales de cualquier gran ciudad latinoamericana. Evita calles solitarias de noche y no exhibas objetos de valor. Los paceños son amables y suelen ayudar si preguntas.
¿Qué platos típicos hay que probar?
No te vayas sin probar salteñas, anticuchos (brochetas de corazón de res), api con pastel y, si te atreves, un plato de chairo (sopa andina). Para los más valientes, el mondongo paceño es toda una experiencia.
¿Cómo es el clima en La Paz?
Frío seco casi todo el año, con temperaturas que pueden variar mucho entre día y noche. El sol es fuerte por la altitud, así que protección solar sí o sí, incluso en invierno.
¿Hace falta reservar excursiones con antelación?
Para Tiwanaku o el Valle de la Luna, puedes contratar tours la víspera sin problema en agencias del centro. Si prefieres ir por libre, infórmate bien de los horarios de buses y la mejor forma de llegar.
En resumen: La Paz es una ciudad que se disfruta a pie, en teleférico y con la mente abierta. Cuatro días dan para mucho si sabes dónde ir y te dejas sorprender. Espero que este itinerario te ayude a vivir una escapada auténtica, intensa y sin perder el tiempo en lo que no merece la pena. ¡Buen viaje y que la Pachamama te acompañe!