Bares de pinchos en Pamplona que debes probar

Pamplona es mucho más que San Fermín y encierros: aquí se vive la cultura del pincho con una pasión que engancha. Si te gusta comer bien, salir de bar en bar y descubrir rincones auténticos, prepárate para saborear Pamplona como se merece. En este recorrido te cuento mis bares de pinchos favoritos, los clásicos que nunca fallan y alguna joya local menos turística, para que tu próxima escapada tenga ese punto de sabor y autenticidad que siempre busco en cada viaje.

¿Dónde están los mejores bares de pinchos en Pamplona?

La mayoría de los bares de pinchos que merecen la pena se concentran en el Casco Viejo, especialmente en las calles Estafeta, San Nicolás, San Gregorio y la Plaza del Castillo. Aquí es donde se vive la verdadera ruta de pinchos pamplonesa: ambiente local, barras repletas y esa mezcla de olores que te abre el apetito nada más entrar. No hace falta reservar ni buscar mesas, lo suyo es ir de pie, pedir un pincho y un zurito (vaso pequeño de cerveza), y saltar al siguiente bar.

Imprescindibles: los bares de pinchos clásicos de Pamplona

Si es tu primera vez en Pamplona, apunta estos bares míticos donde siempre aciertas:

  • Bar Gaucho (Calle Espoz y Mina, 7): Famoso por su barra creativa, aquí los pinchos son casi obras de arte. Prueba el de foie con manzana caramelizada o el de huevo trufado. Siempre hay ambiente y la atención es de diez.
  • Bar Iruñazarra (Calle Mercaderes, 15): Otro clásico donde la variedad abruma. El de bacalao al pil-pil y el de solomillo con foie son apuestas seguras. Además, la terraza tiene vistas a la Plaza Consistorial, perfecto para ver el bullicio.
  • Bar Fitero (Calle Estafeta, 58): Aquí se viene a por los fritos, sobre todo la croqueta de jamón y el pimiento relleno. Ambiente local, trato amable y precios ajustados.
  • Bar Txoko (Calle San Nicolás, 13): Pinchos de toda la vida, con especial mención al de gamba gabardina y la tortilla de patata. Es pequeño, pero merece la pena la parada.

Bares de pinchos originales y menos turísticos

Si buscas algo diferente, salte un poco de la ruta más trillada y prueba estos sitios con alma:

  • Baserriberri (Calle San Nicolás, 32): Pinchos modernos, divertidos y llenos de sabor. El “makobe” (mini hamburguesa de wagyu) y el “huevo a baja temperatura” son brutales. Además, suelen cambiar la carta y sorprender siempre.
  • La Cocina de Alex Múgica (Calle Estafeta, 24): Alta cocina en formato pincho, con combinaciones inesperadas y sabores potentes. Pide consejo, porque todo merece la pena.
  • Bar Chelsy (Calle San Nicolás, 44): Menos conocido, pero con pinchos caseros y ambiente pamplonica de verdad. El de txistorra y el de ajoarriero son de los que te hacen volver.

¿Cuánto cuesta una ruta de pinchos en Pamplona?

El precio medio de un pincho en Pamplona ronda los 2,5€ a 4€, dependiendo de la elaboración y el local. Un zurito o copa de vino suele costar entre 1,5€ y 3€. Por unos 15-20€ puedes hacer una ruta de 4-5 bares, probando diferentes especialidades y empapándote del ambiente. Si vas en grupo, lo habitual es pedir cada uno un pincho distinto y compartir, así pruebas más cosas sin arruinarte.

Consejos para disfrutar la ruta de pinchos como un local

  • No te estanques en un solo bar: Lo bonito es ir saltando de uno a otro, probando lo que más te llame la atención en cada sitio.
  • Pide recomendaciones en la barra: Los camareros saben lo que más triunfa ese día. No te cortes y pregunta, suelen acertar.
  • Evita las horas punta si no quieres agobios: Entre las 13:30 y las 15:00, y de 20:30 a 22:00, se llena hasta la bandera. Si puedes, ve un poco antes o después para disfrutar sin prisas.
  • No te olvides del vino navarro: Prueba un tinto joven o un rosado, que maridan de lujo con los pinchos.
  • Lleva efectivo: Aunque cada vez hay más datáfono, en algunos bares pequeños solo aceptan pago en metálico para importes bajos.

Preguntas frecuentes sobre los pinchos en Pamplona

¿Cuáles son los pinchos típicos que hay que probar sí o sí?

En Pamplona no puedes irte sin probar el pincho de foie a la plancha, la gilda (aceituna, guindilla y anchoa), el frito de huevo, el bacalao al pil-pil y el ajoarriero. Si ves algún pincho con txistorra o queso Idiazábal, lánzate.

¿Es necesario reservar para ir de pinchos?

No hace falta reservar, salvo que quieras sentarte en mesa en algún restaurante más formal. Lo normal es ir de pie, pedir en barra y moverse de bar en bar. Si vas en grupo grande, mejor evitar las horas punta o dividirte en grupos pequeños.

¿Hay opciones vegetarianas o sin gluten?

Cada vez más bares de Pamplona incluyen pinchos vegetarianos o adaptados para celíacos, pero conviene preguntar en cada sitio. El Bar Gaucho y Baserriberri suelen tener opciones para todos los gustos.

Mi ruta personal para un día de pinchos perfecto en Pamplona

Empieza por la Plaza del Castillo para coger ambiente, sigue por la calle Estafeta y haz parada en el Bar Fitero. Cruza a la calle San Nicolás para probar Baserriberri y el Bar Txoko, y termina en el Bar Gaucho para rematar la faena. Si aún tienes hueco, date un capricho en Iruñazarra o busca algún bar menos turístico por la calle Jarauta. No hay fallo.

Pamplona es una ciudad para disfrutar con el paladar y el corazón. Aquí los pinchos no son solo comida: son excusa para charlar, reír y sentirte parte de la fiesta. Así que, deja el mapa, piérdete por sus calles y déjate sorprender. ¡Salud y buen provecho!

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