Si alguna vez has soñado con sentirte un poco Indiana Jones, Jordania es tu destino. Este país es mucho más que Petra (aunque Petra es un bombazo): aquí puedes caminar entre cañones rojos, dormir bajo las estrellas en el desierto de Wadi Rum y flotar en el mar Muerto sin mover un dedo. Te cuento cómo organizar un itinerario por Jordania realista, bien aprovechado y sin líos, con consejos que solo te daría un colega que ya ha estado allí y ha cometido (y aprendido de) algún que otro error.
¿Cuántos días hacen falta para recorrer Jordania?
La pregunta del millón. Jordania no es enorme, pero tampoco es para ir a la carrera. Lo ideal para ver Petra, Wadi Rum y el mar Muerto sin prisas son 7 días completos. Si solo tienes 5, puedes apretar un poco, pero menos de eso se queda corto. Así te da tiempo a saborear cada sitio y no sentir que estás tachando lugares de una lista. Si puedes, suma un día más para Amán o Jerash, pero el trío Petra-Wadi Rum-mar Muerto es imprescindible.
Ruta recomendada: de Amán a Petra, Wadi Rum y mar Muerto
La mejor forma de recorrer Jordania es alquilar coche. Las carreteras están bien y te da libertad total. Si no conduces, hay excursiones organizadas y buses, pero perderás tiempo y flexibilidad. Este es el itinerario que más sentido tiene y que yo mismo he hecho:
- Día 1: Amán y alrededores (llegada, visita a la ciudadela, mezquita y si te da tiempo, escapada a Jerash).
- Día 2: Ruta hacia Petra parando en Madaba (mosaicos y la iglesia de San Jorge) y el monte Nebo (vistas panorámicas). Noche en Wadi Musa, la puerta de Petra.
- Día 3: Petra. Madruga para entrar de los primeros. Recorre el Siq, el Tesoro, el Monasterio y, si tienes piernas, sube a algún mirador.
- Día 4: Mañana en Little Petra o segunda vuelta por Petra si te quedaste con ganas. Después, carretera hacia Wadi Rum. Tarde-noche en campamento beduino en el desierto.
- Día 5: Wadi Rum. Tour en 4×4, caminata por dunas y cañones, atardecer de película. Por la tarde, rumbo al mar Muerto.
- Día 6: Relax en el mar Muerto. Flota, embadúrnate de barro y disfruta del hotel (aquí sí merece la pena uno bueno). Si te sobra tiempo, visita los castillos del este o vuelve a Amán.
- Día 7: Vuelta a Amán y regreso.
Este plan es equilibrado: ni vas a toda leche ni te aburres. Si tienes menos días, puedes saltarte Amán o hacer Petra y Wadi Rum más rápido, pero recomiendo no racanear en Petra ni en el desierto.
Consejos prácticos para visitar Petra
Petra es el plato fuerte y merece un día entero (o dos si te gusta caminar). Compra la entrada con antelación y, si puedes, el Jordan Pass, que te ahorra dinero y líos con el visado. Madruga mucho: a las 6 ya hay gente, pero a esa hora puedes ver el Tesoro casi solo. Lleva agua, zapatillas cómodas y paciencia para las cuestas. No te quedes solo en el Tesoro: el Monasterio (Ad Deir) es una pasada y el camino tiene vistas de escándalo. Si te ofrecen subir a los miradores “secretos” por unas monedas, negocia y ve con ojo: algunos tramos son empinados.
Cómo organizar tu noche en Wadi Rum
Wadi Rum es otro mundo. Reserva un campamento beduino auténtico, nada de hoteles de lujo con cúpulas de plástico (salvo que quieras postureo para Instagram, pero no es mi rollo). Los tours en 4×4 son la mejor forma de ver el desierto: arcos de roca, cañones, dunas y petroglifos. Pregunta si el campamento incluye cena beduina (la zarb, carne cocinada bajo tierra, es brutal). Por la noche, abrígate y sal a mirar las estrellas: pocas veces verás un cielo así. Y si puedes, haz algún tramo a pie o en camello al amanecer.
El mar Muerto: trucos para disfrutarlo de verdad
El mar Muerto es para relajarse, no para correr. Elige un hotel con acceso privado: la orilla pública está un poco dejada. No te afeites ni te depiles antes de bañarte (escuece que flipas). Métete despacio, no salpiques y prueba a leer un libro flotando: es real. Aprovecha para embadurnarte con barro negro, la piel te lo va a agradecer. Y cuidado con los ojos, no te toques la cara con las manos mojadas. Si te apetece algo diferente, acércate a los cañones de Wadi Mujib para hacer senderismo acuático (solo de abril a octubre, pregunta antes de ir).
Preguntas frecuentes para organizar tu viaje a Jordania
¿Es seguro viajar por libre por Jordania?
Jordania es uno de los países más seguros de Oriente Medio para el viajero. La gente es hospitalaria y acostumbrada al turismo. Usa el sentido común, evita zonas fronterizas y conduce con prudencia. De noche, las carreteras están poco iluminadas, así que mejor moverse de día.
¿Se puede conducir fácil por Jordania?
Sí, y es la mejor forma de moverse. Las carreteras principales están bien, aunque hay baches en zonas rurales. Ojo con los badenes y los radares. El GPS funciona, pero lleva mapas offline por si acaso. En Amán, el tráfico es caótico, pero fuera es sencillo.
¿Hace falta visado para Jordania?
Para la mayoría de países europeos, sí, pero el Jordan Pass incluye el visado y las principales entradas turísticas, así que sale a cuenta. Cómpralo online antes de volar.
¿Cuándo es la mejor época para viajar a Jordania?
Primavera (marzo-mayo) y otoño (septiembre-noviembre) son ideales: temperaturas suaves y poca lluvia. En verano hace mucho calor, sobre todo en el desierto y el mar Muerto. En invierno, puede hacer frío y llover en Petra.
¿Qué moneda se usa y cómo se paga?
La moneda es el dinar jordano. Lleva efectivo para pueblos y propinas, pero en hoteles y restaurantes grandes aceptan tarjeta. Hay cajeros en Amán, Petra y Aqaba.
Mi consejo final: saborea Jordania sin prisas
Jordania es de esos viajes que se quedan en la memoria. No vayas solo a hacerte la foto en Petra: habla con los beduinos, prueba la comida local (el mansaf está de escándalo), y deja hueco para improvisar. Si sigues este itinerario, te aseguro que vas a volver con historias de las buenas, no solo con fotos. Y si tienes cualquier duda, escríbeme: me encanta ayudar a otros viajeros a descubrir Jordania como se merece.