Si alguna vez has soñado con recorrer Japón de punta a punta y ver lo mejor del país sin perder días enteros en traslados, el tren bala es tu mejor aliado. Viajar en Shinkansen es rápido, cómodo y, sobre todo, te permite exprimir cada jornada explorando ciudades vibrantes, templos milenarios y paisajes que parecen de otro planeta. Aquí va mi ruta personal para descubrir Japón en tren bala, con paradas imprescindibles, consejos prácticos y algún truco para ahorrar yenes y tiempo. Nada de itinerarios imposibles ni listas interminables: solo lo esencial para que vivas Japón a tu ritmo y sin estrés.
¿Por qué viajar por Japón en tren bala?
El Shinkansen no es solo un medio de transporte, es parte de la experiencia japonesa. Olvídate de los retrasos: aquí los trenes son tan puntuales que puedes poner en hora el reloj. Los asientos son amplios, el silencio es casi sagrado y las vistas desde la ventanilla, especialmente entre Tokio y Kioto, son de postal. Además, con el Japan Rail Pass puedes subir y bajar de la mayoría de trenes bala sin preocuparte por el precio del billete individual, que no es precisamente barato si compras trayectos sueltos.
Itinerario recomendado: principales paradas del Shinkansen
Te propongo una ruta realista de unos 10-14 días, perfecta si es tu primera vez en Japón y quieres ver lo esencial sin ir a la carrera. Puedes adaptarla según tus días y preferencias, pero estas ciudades y paisajes no fallan:
Tokio: la ciudad que nunca duerme
Empieza por Tokio, la capital del caos organizado. Aquí tienes de todo: desde los neones de Shibuya hasta los templos tranquilos de Asakusa. No te pierdas el mercado de pescado de Toyosu para desayunar sushi fresco, ni el parque Ueno si viajas en primavera y pillas los cerezos en flor. Reserva mínimo 3 días para Tokio, porque siempre hay algo nuevo que descubrir.
Hakone: onsen y vistas al monte Fuji
A solo 1 hora en tren bala desde Tokio (con un pequeño transbordo), Hakone es el destino perfecto para relajarte en un onsen (baño termal) y ver el Fuji cuando el tiempo acompaña. El pase Hakone Free Pass te facilita moverte por la zona en bus, barco y funicular. Si te gusta el arte, el museo al aire libre es una pasada.
Kioto: templos, geishas y tradición
El trayecto Tokio-Kioto dura unas 2 horas y media en Shinkansen. Aquí la clave es madrugar: los templos de Fushimi Inari y Kiyomizudera se disfrutan mucho más sin multitudes. Piérdete por Gion al atardecer y prueba el matcha en una tetería tradicional. Para ver Kioto bien necesitas al menos 2-3 días.
Osaka: gastronomía y ambiente callejero
A solo 15 minutos de Kioto en tren bala, Osaka es la capital foodie de Japón. Callejea por Dotonbori, prueba el okonomiyaki y el takoyaki, y sube al mirador del Umeda Sky Building para ver la ciudad iluminada. Si te va el rollo retro, el barrio de Shinsekai es un viaje en el tiempo. Un día y medio puede ser suficiente si vas al grano.
Hiroshima y Miyajima: historia y naturaleza
Desde Osaka, en apenas 1 hora y media de Shinkansen llegas a Hiroshima. Visita el Parque de la Paz y su museo, es duro pero imprescindible. Luego cruza en ferry a la isla de Miyajima para ver el famoso torii flotante y subir al monte Misen si tienes piernas. Recomiendo dormir una noche en Miyajima para disfrutarla sin turistas.
Opcional: Kanazawa y los Alpes Japoneses
Si tienes más días, añade Kanazawa (accesible en Shinkansen desde Tokio o Kioto) para ver el jardín Kenrokuen y el barrio de samuráis. Desde aquí puedes seguir hacia Takayama y Shirakawa-go, pueblos tradicionales de montaña, aunque aquí necesitarás combinar tren y bus.
Consejos para aprovechar el Japan Rail Pass
El Japan Rail Pass es la llave para moverte en tren bala sin arruinarte. Se compra desde España antes de viajar (aunque ahora también se puede conseguir en Japón, es más caro). Elige entre 7, 14 o 21 días consecutivos según tu ruta. Ojo: no cubre algunos trenes bala como el Nozomi o el Mizuho, pero sí los Hikari y Sakura, que tardan solo unos minutos más. Reserva asiento cuando puedas, especialmente en temporada alta, y lleva siempre tu pasaporte encima: te lo pueden pedir en los controles.
¿Cuándo es la mejor época para hacer una ruta en tren bala por Japón?
La primavera (marzo-abril) es la época estrella por los cerezos en flor, pero también la más concurrida. El otoño (octubre-noviembre) es mi favorita: menos turistas, temperaturas suaves y los paisajes teñidos de rojo y dorado. El verano puede ser muy caluroso y húmedo, y el invierno, aunque frío, tiene su encanto si quieres ver nieve en los Alpes Japoneses o en la región de Tohoku.
Preguntas frecuentes sobre viajar en Shinkansen
- ¿Se puede llevar equipaje grande en el tren bala? Sí, pero si tu maleta es muy voluminosa (más de 160 cm sumando alto, ancho y largo), debes reservar asiento en una zona especial. Lo mejor: viajar ligero y aprovechar las taquillas de las estaciones.
- ¿Hay wifi y enchufes? En los Shinkansen modernos sí, pero no siempre funciona perfecto. Los enchufes suelen estar en los asientos de ventanilla.
- ¿Dónde se compran los billetes si no tengo el Rail Pass? En las máquinas de las estaciones o en las taquillas “Midori no Madoguchi”. Los precios son altos, así que calcula bien si te compensa el pase.
- ¿Se puede comer en el tren? Por supuesto. De hecho, es tradición comprar un ekiben (caja de comida para el tren) antes de subir. Hay opciones para todos los gustos, desde sushi hasta carne o vegetariano.
Mi consejo: viaja sin prisas y disfruta cada parada
Japón es un país para saborear, no para tachar ciudades de una lista. El tren bala te da libertad para improvisar, cambiar planes y descubrir rincones que no salen en las guías. Si un sitio te enamora, quédate un día más. Si algo no te convence, sigue adelante. Lo importante es que cada trayecto sea parte del viaje y no solo un trámite entre destinos. Y si tienes dudas, pregunta: los japoneses son amables y siempre intentarán ayudarte, aunque no hablen inglés. Así que haz la maleta, activa el rail pass y prepárate para una ruta en tren bala que no olvidarás. ¡Buen viaje!