Playas con aguas turquesas en Cerdeña: top 10 imprescindibles

Si buscas playas de aguas turquesas en Europa, Cerdeña es ese destino que nunca defrauda. Llevo años explorando sus calas y arenales, y te aseguro que aquí el azul es de verdad: nada de filtros ni retoques. Olvídate de playas masificadas y chiringuitos de postureo. En Cerdeña, la naturaleza manda y la experiencia es tan salvaje o tranquila como tú quieras. He seleccionado mis 10 favoritas, esas que me han hecho repetir viaje y que recomendaría a cualquier amigo que quiera bañarse en paraísos mediterráneos sin perder el tiempo en sitios decepcionantes.

1. Cala Goloritzé: la joya salvaje de Baunei

Si hay una playa que no puedes dejar pasar en Cerdeña, esa es Cala Goloritzé. Es Patrimonio de la Humanidad y llegar no es fácil: tienes que andar unos 4 km por un sendero que baja desde el altiplano de Golgo (unos 1,5 h a ritmo tranquilo). Pero el esfuerzo merece la pena. El agua es de un azul eléctrico casi irreal, rodeada de acantilados y una aguja de piedra que parece de otro planeta. Lleva buen calzado, agua y algo de picar, porque aquí no hay chiringuitos ni sombra. Eso sí, la sensación de darte un baño aquí no se olvida nunca.

2. La Pelosa: la postal de Stintino

La Pelosa es la playa más famosa del norte de Cerdeña y con razón. Arena blanca, aguas turquesas y un fondo tan poco profundo que puedes andar decenas de metros sin que te cubra. Eso sí, la fama le ha traído restricciones: hay aforo limitado, hay que reservar entrada online y es obligatorio llevar esterilla para no dañar la arena. Aun así, merece la pena madrugar y disfrutarla antes de que se llene. El islote de la torre aragonesa y las vistas a Asinara completan el cuadro.

3. Cala Brandinchi: la “pequeña Tahití” de San Teodoro

Apunta este nombre si buscas una playa paradisíaca fácil de alcanzar. Cala Brandinchi está cerca de Olbia y es perfecta para ir en familia o con amigos. El agua tiene un color turquesa que parece sacado del Caribe, y la arena es fina y blanca. Hay servicios, parking (de pago), chiringuitos y alquiler de sombrillas. Eso sí, en julio y agosto se llena, así que mi consejo es ir temprano o visitarla en junio o septiembre, cuando sigue siendo espectacular y mucho más tranquila.

4. Spiaggia di Tuerredda: aguas cristalinas en el sur

Entre Chia y Teulada, Tuerredda es una de esas playas que enamoran a primera vista. El mar aquí es tan transparente que parece una piscina, y la pequeña isla frente a la orilla invita a nadar hasta ella. Hay chiringuitos, alquiler de hamacas y parking (ojo, se llena rápido en temporada alta). Es ideal para hacer snorkel y relajarse sin prisas. Si buscas playas con aguas turquesas en el sur de Cerdeña, esta es un imprescindible.

5. Cala Mariolu: el paraíso azul de Ogliastra

Otra joya de la costa este, solo accesible en barco o tras una caminata exigente. Lo más fácil es ir en excursión desde Cala Gonone o Arbatax. El agua tiene mil tonos de azul y verde, y la arena está salpicada de piedrecitas blancas que le dan un toque único. Lleva gafas de snorkel porque aquí el fondo marino es espectacular. Si buscas una experiencia de playa auténtica y sin masificaciones, Cala Mariolu es tu sitio.

6. Spiaggia di Cala Coticcio: la perla de Caprera

En pleno archipiélago de La Maddalena, Cala Coticcio es conocida como la “Tahiti sarda”. Solo se puede llegar andando (unos 40 minutos desde el parking de Caprera) o en barco. El esfuerzo tiene recompensa: agua turquesa, rocas rosadas y un entorno virgen que parece de película. Recuerda que en temporada alta hay control de acceso y grupos guiados para proteger el entorno, así que infórmate antes de ir.

7. Spiaggia di Porto Giunco: flamencos y aguas turquesas en Villasimius

En el sureste de Cerdeña, Porto Giunco es famosa por su laguna con flamencos y su arena tan blanca que deslumbra. El mar es de un azul intenso y hay espacio de sobra para todos, incluso en temporada alta. Ideal para familias, deportes acuáticos y para combinar playa con paseos por la laguna. El atardecer desde la torre española es un planazo si te quedas hasta última hora.

8. Cala Luna: la cueva azul del Golfo de Orosei

Cala Luna mezcla playa y aventura. Puedes llegar en barco o caminando desde Cala Fuili (unos 2 horas de sendero entre acantilados y bosque mediterráneo). La playa es amplia, con cuevas en la orilla donde refugiarse del sol y un agua tan clara que parece irreal. Es perfecta para quienes buscan algo diferente: hacer kayak, explorar grutas o simplemente tumbarse a escuchar el silencio. Lleva agua y comida porque no hay servicios cerca.

9. Spiaggia di Is Arutas: arena de cuarzo en la costa de Oristano

En la península de Sinis, Is Arutas es famosa por su arena de granos de cuarzo, que parecen arroz y brillan bajo el sol. El agua es turquesa y limpia, ideal para bañarse y hacer snorkel. No hay sombra natural ni demasiados servicios, así que lleva sombrilla y lo necesario para pasar el día. Es menos turística que otras playas, así que incluso en agosto puedes encontrar tu rincón tranquilo.

10. Spiaggia del Principe: la favorita de la Costa Esmeralda

En el corazón de la Costa Smeralda, la Spiaggia del Principe es una de las calas más bonitas de la zona. El acceso es sencillo (unos 10 minutos andando desde el parking) y al llegar te espera una bahía de aguas transparentes y arena fina, rodeada de vegetación mediterránea. Es pequeña, así que conviene ir temprano para pillar buen sitio. Perfecta para combinar con alguna visita a los pueblos cercanos como Porto Cervo o San Pantaleo.

Consejos prácticos para disfrutar las playas turquesas de Cerdeña

Para exprimir al máximo tu viaje, apunta estos consejos:

  • Alquila coche: Es la mejor forma de moverte y llegar a playas remotas.
  • Llega temprano: Las mejores calas tienen aforo limitado y los parkings se llenan rápido en verano.
  • Lleva agua, comida y sombrilla: Muchas playas no tienen servicios ni sombra natural.
  • Respeta el entorno: No dejes basura, no te lleves arena ni piedras y respeta la flora y fauna local.
  • Consulta el tiempo y el viento: El mistral puede cambiar el color y la tranquilidad del mar de un día para otro.
  • Evita julio y agosto si puedes: Junio y septiembre son meses ideales para disfrutar de aguas turquesas sin agobios.

Preguntas frecuentes sobre las mejores playas de aguas turquesas en Cerdeña

¿Cuándo es la mejor época para visitar las playas de Cerdeña?

De mayo a octubre tienes garantizado buen tiempo y agua cálida. Si puedes elegir, junio y septiembre son los meses perfectos: menos gente, precios más bajos y el mar sigue siendo espectacular.

¿Es fácil encontrar playas tranquilas y poco masificadas?

Sí, especialmente si evitas las más conocidas en pleno agosto y te animas a andar un poco o coger un barco. El Golfo de Orosei, la península del Sinis y algunas calas de Ogliastra siguen siendo auténticos tesoros poco concurridos.

¿Se puede acceder en transporte público a las mejores playas?

Algunas sí, pero la mayoría requieren coche o barco. El transporte público en Cerdeña es limitado, sobre todo para calas remotas. Si quieres libertad, alquila coche o únete a excursiones locales.

¿Hace falta reservar para entrar en algunas playas?

En playas como La Pelosa o Cala Coticcio es obligatorio reservar entrada en temporada alta. Infórmate en las webs oficiales y hazlo con antelación para no quedarte fuera.

¿Qué llevar en la mochila para pasar el día en las calas?

Agua, comida, protección solar, gorra, gafas de snorkel, esterilla o toalla y, si vas a playas sin sombra, una sombrilla ligera. No olvides recoger toda tu basura y dejar la playa mejor de lo que la encontraste.

Cerdeña es un paraíso de aguas turquesas que engancha. Si buscas playas auténticas, rutas con alma y rincones que no aparecen en las primeras páginas de Instagram, este es tu destino. Y si tienes dudas, aquí me tienes para lo que necesites. ¡Disfruta del viaje!

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