Si eres de los que disfruta un buen vino y unas tapas auténticas, La Rioja es tu paraíso. Aquí el tapeo es religión y las tabernas, templos donde se mezclan tradición, alegría y ese punto de desparpajo que tanto nos gusta a los viajeros de verdad. En este recorrido te cuento cuáles son las mejores tabernas para probar vinos y tapas en La Rioja, con direcciones reales, recomendaciones honestas y algún que otro truco para que exprimas la experiencia sin caer en lo típico de guiri despistado. Ponte cómodo, que esto va de disfrutar con los cinco sentidos.
Tabernas imprescindibles en Logroño: la calle Laurel y más allá
Logroño es la capital del tapeo riojano, y la calle Laurel es su epicentro. Aquí cada taberna tiene su especialidad, así que lo suyo es ir de pincho en pincho, copa en mano. No te quedes solo en Laurel: explora también la calle San Juan y la zona de Portales, donde los locales se mezclan con los viajeros.
- Bar Soriano (Calle Laurel, 2): Famoso por su pincho de champiñón a la plancha con gambita y su vinito blanco frío. Sencillo pero adictivo, y siempre con ambiente.
- Taberna del Tío Blas (Calle San Juan, 29): Aquí el pincho de tortilla de patata es religión. Pídelo jugoso y acompáñalo de un crianza de la zona.
- La Tavina (Calle Laurel, 2): Más moderna, con una bodega espectacular y tapas creativas. Ideal para probar vinos de pequeñas bodegas que no encuentras fuera de La Rioja.
- Bar Ángel (Calle Laurel, 12): El secreto está en su pincho de champiñones, pero no te vayas sin catar su tinto joven de la casa.
Consejo de amigo: en horas punta, la calle Laurel puede estar hasta arriba. Si quieres ir a tu ritmo y charlar con los taberneros, pásate antes de las 13:30 o a última hora de la tarde. Así pillas sitio y el ambiente es más auténtico.
Tapas riojanas que tienes que probar sí o sí
En La Rioja, la tapa es casi tan importante como el vino. Aquí no se andan con milongas: productos de la tierra, recetas sencillas y sabor de verdad. Estas son las tapas típicas que no pueden faltar en tu ruta:
- Patatas a la riojana: Guiso de patata, chorizo y pimiento. Calienta el cuerpo y va de lujo con un tinto joven.
- Champiñones a la plancha: Los sirven en muchos bares de Laurel, coronados con gambita y un toque de ajo.
- Pimientos rellenos: De carne o bacalao, jugosos y con salsa para mojar pan.
- Tortilla de patata jugosa: Aquí la hacen cremosa, de las que se deshacen en la boca.
- Zapatilla: Bocadillo de jamón y queso fundido, típico de la zona de San Juan.
Mi truco: pregunta siempre por la tapa del día. Muchas veces te sorprenden con recetas de temporada que no aparecen en la carta.
¿Dónde tomar el mejor vino en La Rioja? Tabernas con encanto y bodegas urbanas
La Rioja es tierra de vinos, y en sus tabernas puedes probar desde clásicos reservas hasta joyas de pequeñas bodegas familiares. No hace falta gastarse un dineral: muchos bares ofrecen copas de vinos excelentes por menos de tres euros. Algunas direcciones donde acertarás seguro:
- Wine Fandango (Calle Vara de Rey, 5, Logroño): Un local moderno con ambiente relajado, carta de vinos amplísima y tapas con guiños a la cocina internacional.
- Taberna Herrerías (Calle Herrerías, 38, Haro): En pleno casco viejo de Haro, es ideal para probar vinos de la zona de la Sonsierra y maridarlos con embutidos de la tierra.
- Bar Beethoven (Calle Santo Tomás, 3, Haro): Un clásico para catar vinos de la Rioja Alta, con una barra llena de pinchos tradicionales.
- La Cueva de Doña Isabela (Calle Mayor, 26, Briones): Taberna con siglos de historia, ambiente acogedor y una carta de vinos locales que cambia según la temporada.
Si te va el rollo más íntimo, busca bares con “vinoteca” en el nombre: suelen tener botellas de pequeños productores y te dejan probar antes de decidirte. Y si tienes tiempo, apúntate a una cata en alguna bodega urbana, como Bodegas Franco Españolas en Logroño o Bodega CVNE en Haro. Una experiencia que va mucho más allá de la copa de vino.
Preguntas frecuentes sobre tapeo y vinos en La Rioja
¿Cuánto cuesta tapear en La Rioja?
Lo bueno de La Rioja es que puedes comer y beber bien sin dejarte el sueldo. Los pinchos suelen costar entre 2 y 3 euros, y las copas de vino, entre 1,5 y 3 euros según la calidad. Con 15-20 euros puedes hacer una ruta de tapas y vinos más que digna.
¿Hay opciones para celíacos o vegetarianos?
Cada vez más bares ofrecen alternativas sin gluten y tapas vegetarianas, aunque en los más tradicionales la oferta puede ser limitada. Pregunta siempre, y si tienes alguna alergia, dilo sin miedo: suelen adaptarse o recomendarte otros platos.
¿Es necesario reservar en las tabernas?
En la mayoría de bares de tapas no hace falta reservar, pero si vas en grupo grande o a una vinoteca más exclusiva, mejor llama antes. Los fines de semana y festivos la cosa se pone seria y puedes quedarte sin mesa.
¿Cuál es la mejor época para ir de tapas y vinos en La Rioja?
Cualquier momento es bueno, pero si puedes elegir, la primavera y el otoño son ideales: buen tiempo, menos agobios y productos de temporada en las barras. Durante la vendimia (septiembre y octubre) el ambiente es espectacular, aunque hay más gente.
Consejos para disfrutar como un local
Si quieres vivir la experiencia como un riojano más, olvídate de ir de prisa. Aquí el tapeo es para saborear, charlar y dejarse llevar. Cambia de bar en cada ronda, pregunta siempre por el vino de la casa y no temas salirte de las calles más turísticas. Muchas veces, la mejor taberna está en una esquina tranquila, lejos del bullicio.
Y lo más importante: entra donde veas ambiente y barra llena de gente local. Eso nunca falla. Si el camarero te recomienda algo, hazle caso. En La Rioja, las mejores historias se cuentan entre copa y copa, y las mejores tapas no siempre están en la carta.
Así que ya sabes, prepara el paladar y lánzate a descubrir las tabernas con más alma de La Rioja. Salud y buen viaje, amigo.
